El pretzel, un clásico de la comida urbana en Nueva York

Cuando se visita una gran ciudad estadounidense, es normal encontrarse con una gran variedad de carritos callejeros de comida. En ellos se puede disfrutar de un buen hot dog, un auténtico clásico de la comida urbana, pero también otro tipo de comida. Siempre, claro, pensado para ser consumido mientras se pasea y se disfruta de la gran ciudad. En estos carritos, especialmente en Nueva York o Chicago, también se pueden encontrar pretzels.

Este producto viene desde Alemania, donde se consume desde hace siglos. De hecho, ya se ve un pretzel en la mesa del rey persa Jerjes en un grabado del año 1190, así que su origen se remonta a hace más de un milenio. Se trata de una galleta con forma de lazo, que aquí se puede encontrar en surtidos de galletitas saladas, o bien un bollo salado con la misma forma, de mayor tamaño y que se puede encontrar con varios sabores.

Incorporando a la masa ajo, almendras u otros ingredientes se consigue que el pretzel tenga un sabor diferente y más intenso. Se vende sobre todo en los carritos que se encuentran en la calle. Con un papel de estraza o una servilleta se puede llevar hasta donde se quiera y disfrutarlo con calma. Pero no es el único lugar donde se puede encontrar.

Su fama ha hecho que se pueda encontrar en casi cualquier lugar de Nueva York y otras ciudades. Su gran tamaño permite saciar el hambre y suele ser el sustituto de los hot-dogs o las raciones de pizza cuando se consume en la calle. Es un producto que se suele servir con mucha sal, algo a tener en cuenta si existe cualquier problema con ello.

El precio de un pretzel puede variar dependiendo donde se compre. Desde los dos euros, se puede disfrutar de este bollo salado que ha traspasado las fronteras de Estados Unidos para volver a Europa reconvertido gracias al cine y las series de televisión.

Foto | cezzie901 – Flickr
Vía | Wikipedia

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