El tobogán de cristal en Los Angeles, una descarga de adrenalina a 300 metros de altura
La ciudad de Los Angeles es uno de esos lugares de Estados Unidos donde cualquier cosa es posible. Rivaliza con Nueva York o Las Vegas por ofrecer las experiencias más intensas a sus visitantes y no es raro que nos encontremos con cosas realmente impactantes en sus calles y edificios. Lo último para disparar las descargas de adrenalina de los visitantes de la ciudad ha sido la inauguración de un impresionante tobogán.
No, no se trata de una atracción acuática, sino de un tobogán de cristal que se sitúa entre la planta 69 y 70 del edificio más alto de la ciudad de Los Angeles, la US Bank Tower, un edificio de 300 metros de altura desde el que se domina toda la ciudad. Desde luego, lanzarse por el Skyslide es una experiencia única que es solo apta para los más lanzados, aunque desde luego, no se corre ningún peligro por lanzarse por este original tobogán, que, además, está fabricado con cristal y es totalmente transparente.
Seguridad para los usuarios
El tobogán parte del piso número 70 y baja hasta la planta inferior. Lo emocionante viene cuando se abandona la parte interna y se sale al exterior. Este tramo no es excesivamente grande, solo de un par de decenas de metros, pero causa una gran sensación verse bajar a una gran velocidad como si se estuviera suspendido en el aire, sin nada que mantenga seguro al osado usuario de la atracción.
Realmente, el tobogán está fabricado con un cristal muy resistente, que aunque solo tiene un grosor de 3,2 centímetros, es capaz de resistir la fuerza de un terremoto o un huracán que atacara al edificio. Además, para evitar cualquier accidente o incluso un mal pensamiento, está totalmente cubierto, por lo que no es posible que ocurra nada malo mientras se disfruta de la velocidad de caída en esta atracción.
Los más atrevidos pueden lanzarse por este tobogán de cristal desde el pasado sábado 26 de junio, por solo 19 dólares, que al cambio serán un poco menos de 17 euros. Este tipo de atracciones construidas en cristal están de moda en lugares en los que mirar hacia abajo es algo no demasiado recomendable. Una instalación similar se encuentra en el Parque Geológico Nacional de Shiniuzhai, China. Este puente pasa por encima de un precipicio de 180 metros, que se puede ver a los pies de los osados que hacen este recorrido. Una nueva manera de vivir emociones fuertes, totalmente seguros, pero con el «ay» siempre presente.
Fotos | Youtube
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