La leyenda del túnel de los gritos

El turismo de lo paranormal también es turismo, el turismo de lo misterioso, de lo intrigante, de lo terrorífico… Por ello mismo, hoy te queremos presentar un lugar un poco fantasmagórico que se sitúa muy cerquita de las famosas cataratas del Niágara, para que si te atreves a ir a conocerlas también tengas la oportunidad de conocer un lugar de leyendas.

Se trata del Screaming Tunnel, conocido como el túnel de los gritos, el cual se sitúa concretamente en Warner Road, es decir, en un pequeño paso peatonal que se encuentra bajo la vía del tren que enlaza a la ciudad de Toronto con la de Nueva York. La razón de su nombre es bastante simple, y es que si encendemos una cerilla en su interior, justamente en el medio, notaremos una extraña presencia en forma de brisa y escucharemos un grito aterrador.

El origen de esta leyenda se remonta a un siglo atrás cuando los nativos afirman que una granja colindante al túnel se incendió y una niña corrió tratando de apagar las llamas de su cuerpo, pero cayó muerta justo en mitad del túnel de los gritos. Sin embargo, existen dos versiones más, como que la niña fue quemada por su propio padre cuando la madre quiso quitarle la custodia de ésta, o que la niña fue violada en el túnel y quemada después para evitar dejar rastro alguno.

Sea como fuere, a pesar de ser un túnel pequeño es un tanto espeluznante, y mucho más aún si conocemos su historia. Aún así, hay mucha gente que afirma haber sentido algo negativo e incluso haber escuchado el grito al encender la cerilla… Quien quiera probar es libre de hacerlo, aunque yo sinceramente no lo haría.

Vía | Les Mystères
Foto | Flickr-J.T.R

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