Nueva York y sus taxis
Como supongo que imaginaréis, Nueva York es una ciudad muy grande y no nos bastará con recorrerla a pie, por lo que obligatoriamente tendremos que usar algunos de sus medios públicos de transporte a menos que pasemos la burocracia de alquilar un coche. Uno de los más rápidos y baratos, aunque también uno de los más solicitados, es el famoso metro, pero también tenemos la posibilidad de tomar un autobús las 24 horas del día.
Sin embargo, un viaje a Nueva York no estaría realmente completo sin un recorrido, aunque sea corto, en uno de sus famosos y amarillos taxis, y es que, a pesar de ser algo más caros que todos los medios públicos de transporte citados anteriormente, son una experiencia que hay que vivir. Además de ello, son muy amplios, cómodos e incorporan GPS para que no nos den vueltas innecesarias.
Aún así, a contrario de lo que se cree, los precios tampoco son excesivamente caros como para echarse las manos a la cabeza, por lo que darnos un pequeño paseo no nos costará demasiado. Por ejemplo, el precio medio de un trayecto por el barrio de Manhattan puede salir por unos 10 dólares, aunque la tarifa puede incrementar en la noche o en las horas puntas.
También debemos de tener en cuenta que los taxis casi nunca suelen escasear a menos que comience a llover, por lo que siempre será fácil que nos encontremos con alguno disponible.
Vía | Nueva York
Foto | Flickr-Tomas Fano
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