Ventajas de viajar en tren: más seguro, más rápido, más barato y más ecológico
Viajar en tren tiene una serie de ventajas que lo convierten en uno de los medios de transporte más económicos, seguros y sobre todo, ecológico para vacaciones
Viajar en tren es uno de los grandes placeres del viajero, así que hay muchos que buscan una experiencia ferroviaria que pueda llevarle a conocer un país y sus lugares más emblemáticos. Estados Unidos es un país muy grande y existen varias rutas en tren que recorren un territorio muy grande y permiten moverse con libertad entre puntos muy distantes entre sí disfrutando del tren como vehículo.
Estas son alguna de esas rutas en tren por Estados Unidos que puedes disfrutar durante tus vacaciones. Son trenes pensados para recorrer grandes espacios y que tiene paradas en los principales puntos de interés del país.
El Sunset Limited es una línea ferroviaria que recorre todo el país desde la Costa Este a la Costa Oeste. Parte desde Nueva Orleans, en Lousiana y llega hasta Los Angeles, en un recorrido que le lleva a tener paradas como Houston, San Antonio, El Paso, Maricopa y la propia ciudad de Los Angeles.
El recorrido de este espectacular tren es de 3.211 kilómetros y si se realiza de manera completa, el viaje dura dos días. El tren tiene todas las comodidades y permite disfrutar del viaje de manera intensa. La línea llegaba hasta Florida, pero tras el huracán Katrina se destruyó el tramo que unía Nueva Orleans con Florida, así que por el momento no existe esa posibilidad.
Este es otro de los grandes trayectos en tren por Estados Unidos. Une Chicago con San Francisco y hay un tren todos los días que realiza este trabajo. Tiene un recorrido algo mayor que el anterior y alcanza los 3.924 kilómetros. Durante algo más de dos días se recorre una de las rutas más atractivas de Estados Unidos y pasa por los estados de Iowa, Colorado, Utah y California. Esto quiere decir que pasa por terrenos montañosos que forman parte de la historia ferroviaria de Estados Unidos.
Esta ruta va desde Chicago hasta Seattle, pasando por siete estados: Illinois, Wisconsin, Minnesota, Dakota del Norte, Montana, Idaho y Washington. Recorre 3.500 kilómetros, así que también ofrece una imagen muy definitoria de lo que es Estados Unidos. La ruta se inauguró en el año 1862 y desde entonces se utiliza como un modo eficaz de comunicar varias zonas del país donde la excesiva distancia hace difícil ir en coche y no hay una buena conexión aérea.
El Empire Builder suele ser utilizado por habitantes de estas zonas del país, más que por turistas. Por este motivo, aunque recorre paisajes espectaculares, sus ocupantes suelen ser personas que lo utilizan en sus desplazamientos cotidianos. Este tren tiene dos secciones, una de las cuales llega hasta Seattle y otra hasta Portland, así que hay que tener claro dónde se quiere llegar para no tener sustos.