Las tumbas más famosas de los Estados Unidos
Fueron famosos en vida y a su muerte se convirtieron en mitos. Los lugares en los que descansan desde entonces son sitios de culto y de visita obligada para sus fans, e igualmente lugares que atraen la curiosidad de otros miles de turistas. Hoy nos detenemos a conocer las tumbas más famosas de los Estados Unidos.
La tumba de Elvis Presley
No vamos a discutir si Elvis está vivo realmente, como muchos todavía defienden, o si está muerto, pero lo que sí sabemos es que su tumba se puede visitar, y lo hacen miles de personas. Enterrado primero en el cementerio de Forest Hill, sus restos fueron trasladados más tarde al jardín de Graceland, la casa en Memphis en la que vivió, que recibe más de medio millón de visitas al año y que tiene categoría de Monumento Nacional.
La tumba de Michael Jackson
Del rey del rock al rey del pop, Michael Jackson, cuyos restos descansan en el cementerio de Forest Law, en Los Angeles. El acceso a su mausoleo, llamado Holy Terrace, es privado pero eso no quita que miles de fans lo visiten, aunque sea para quedarse a las puertas. Como el cementerio se encuentra en Hollywood, Michael Jackson no es el único famoso que está enterrado en él, así que se puede visitar las tumbas de otros cantantes como Lemmy o de actores como Paul Walker.
La tumba de Marilyn Monroe
Otro cementerio de Los Angeles, el Westwood Village Memorial Park, es en el que se encuentran los restos de una de las actrices más famosas de todos los tiempos, Marilyn Monroe, junto a las tumbas de otros muchos famosos. Lo peculiar de la tumba de Marilyn es que, pese a ser una de las más buscadas, es muy difícil de encontrar y prácticamente pasa desapercibida: la actriz fue enterrada en un cementerio por entonces poco conocido y además en un nicho que sigue siendo de lo más modesto.
La tumba de John Kennedy
El cementerio de Arlington es uno de los más importantes de Estados Unidos, un cementerio militar lleno de memoriales y muy visitado. Uno de los rincones más famosos de ese cementerio es aquel en el que se encuentra la tumba del que fuera presidente John F. Kennedy, una placa en el suelo junto a una llama eterna, un honor éste que hasta entonces nunca antes había sido concedido a otra persona en los Estados Unidos.
La tumba de Abraham Lincoln
Y de un presidente asesinado a otro que corrió la misma mala suerte muchos años antes, Abraham Lincoln. El decimosexto presidente de la historia del país fue asesinado en Washington, sus restos fúnebres se pasearon en tren por varios estados y finalmente fueron depositados en Springfield, la capital Illinois, en un fastuoso mausoleo en el que también se enterró a su familia y que tiene la categoría de monumento histórico.
Foto 1 | Flickr – Midnight Believer
Foto 2 | Flickr – Ben Churchill