Amboise, su precioso castillo y Leonardo Da Vinci

En el siglo XV, Louis de Amboise apoya a la persona equivocada y la jugada le sale mal. Si bien tiene suerte de que, después de traicionar a la familia real, se le perdona la vida (algo que en la Edad Media no era ni mucho menos costumbre), pierde su más preciada posesión: su castillo.

Repasamos esta historia para empezar a conocer la ciudad de Amboise, una localidad conocida como la Perla de la Touraine y que forma parte del Patrimonio de la Humanidad del Valle del Loira gracias a su castillo. Castillo de carácter real, porque en aquel momento histórico que hemos repasado antes, la fortificación pasa a manos de la familia real francesa y, para más inri, allí nace un bebé al que bautizaron Carlos y que posteriormente iba a ser el octavo rey del país galo con ese nombre, y que decide que que mejor lugar que en el que nació para regir como monarca y establecer allí su corte.

A la muerte del rey afable sin hijos, le sucede su primo Luis XII, y éste, también sin descendencia, toma como futuro heredero a quien iba a ser Francisco I. El futuro monarca también se cría en la corte de Amboise y termina pasando a la historia, entre otras muchas cosas como por ejemplo las guerras con el rey español Carlos I, como el rey francés que introdujo las ideas del Renacimiento italiano y que apostó decididamente por las humanidades.

Gracias a Francisco I precisamente llega a Amboise el personaje que ahora atrae más miradas hacia este castillo: Leonardo Da Vinci. Con tan sólo 20 años, el joven rey galo convence al gran artista italiano a que cruce la frontera y se establece en su corte, y allí que se va Da Vinci desde Milán, con más de sesenta años a sus espaldas (una edad muy avanzada para la época) para vivir los que serán sus últimos años, con la idea de hacer un macroproyecto constructivo y creativo en Amboise, proyecto que se queda en nada tras el fallecimiento de Leonardo.

El polifácetico artista fallece en la que era su residencia, una mansión conocida como Castillo de Clos-Lucé, a unos 500 metros del castillo de Amboise. La casa, totalmente reformada, sirve de museo aunque todo más bien es una recreación del hogar en el que vivió Da Vinci. Tampoco queda nada del lugar de su enterramiento, si bien los turistas que visitan el castillo encuentran la tumba de Da Vinci dentro de una capilla dedicada a San Huberto, donde reposan los restos que dicen son de él, recuperados de la antigua capilla donde fue enterrado y que fue destruida no mucho tiempo después, durante las llamadas Guerras de la Religión.

Mientras la ciencia no diga lo contrario, nos gusta creer que es Da Vinci quien reposa allí. Y a Amboise le viene fenomenal, porque gracias a este detalle esta localidad es de las más visitadas dentro del Valle del Loira y gracias a ello descubren el fascinante Castillo de Amboise y las otras maravillas por conocer en esta región francesa.

Foto 1 | Flickr – Spencer Means
Foto 2 | Flickr – Luiyo

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