Perpiñán, la ciudad del Sur de Francia que conecta con Cataluña
Perpignan, o Perpiñán según su nombre castellanizado, tiene una conexión cultural e histórica muy grande con España, así que es un buen destino para visitar.
Bayona es una ciudad francesa que pertenece al País Vasco Francés. Su cercanía a la frontera ha permitido que la cultura del País Vasco se mezcle con la francesa, tal y como sucede con Perpiñán y Cataluña. Se trata de una ciudad abierta que acoge al visitante francés y español con cariño y que permite disfrutar de una interesante visita para descubrir todos los argumentos turísticos que tiene.
Vamos a darte alguna de las principales claves para visitar la ciudad, así que te aconsejamos que cuando visites Bayona te acerques hasta la oficina de turismo y complementes la información para no perderte nada. Es una ciudad pequeña, así que se puede visitar en dos o tres días. Te aconsejamos que callejees, que pasees por las calles de Bayona y descubras todo lo que se esconde en esta ciudad tan vinculada a Euskadi que parece que sigas en esta comunidad autónoma.
Has de saber que el río Nive divide la ciudad en dos barrios, Le Petit Bayonne y Gran Bayonne. El río presenta fachadas muy coloridas en ambas orillas, así que puede disfrutar de una vista excelente desde cualquiera de los muchos puentes que unen ambas zonas. Muy cerca del río, en ambos barrios, están varios de los principales lugares a visitar.
El Mercado Les Halles, con productos de la región y bares para degustarlos y el Museo Vasco, que acredita ese hermanamiento con la región vasca están muy cerca del río y pueden convertirse en los primeros lugares para visitar. Le Petit Bayona es la zona más nueva de la ciudad, mientras que Gran Bayona es el casco histórico, donde están los principales monumentos.
Hay un tercer barrio, Saint Esprit, que se encuentra al otro lado del río Adour. En este barrio se encuentra la estación de tren y el Museo del Chocolate. Esta zona fue un lugar importante para el crecimiento de Bayona, ya que fue habitado por los judíos sefardís que huían de la persecución de la Inquisición española. Fueron ellos los que introdujeron el chocolate en la ciudad, que hoy es uno de sus tesoros gastronómicos.
Bayona tiene un encanto especial, como muchas otras ciudades. Y es que vale la pena callejear y descubrir muchas de sus calles y plazas. Entre ellas destaca la rue d’Espagne. Esta arranca desde el acceso Sur de la ciudad, el que conecta con España, precisamente. Junto a la Puerta de España quedan algunos restos de muralla. Esta calle es una de las más animadas de la ciudad y donde puedes encontrar muchos bares y restaurantes.
Otro lugar a visitar es la Place des Cinq Cantons, donde se unen cinco de las calles más importantes de la ciudad. Un lugar donde situarse y comenzar otro interesante itinerario.
Estas son algunas indicaciones para dejarse llevar por la ciudad de Bayona, aunque siempre hay que recordar visitar la oficina de turismo, el primer destino al llegar a una ciudad a descubrir.
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