Catedral de San Pablo en Montpellier

Dentro de la ciudad de Montpellier uno de los iconos religiosos importantes es la catedral de San Pedro, una construcción que ha resistido mucho a lo largo de su historia, incluso ha sobrevivido a las guerras religiosas, que acabaron con iglesias en otros puntos del país. Antes de ser catedral la capilla del monasterio de Colegio de Saint-Benoît Saint-Germain a partir de 1364, fundada por el Papa Urbano V. Se encuentra junto al Jardín des Plantes de Montpellier y museo Atger.

Es una catedral que se construyó donde antes estaba el monasterio de San Benito y en 1536 es cuando se convierte en catedral. Dentro de la catedral aún se conservan elementos importantes como un bonito órgano y destacar el retablo del siglo XVII que se puede ver en el crucero. En el exterior presenta dos columnas de unos cinco metros y además en lo alto es importante destacar sus siete campanas. Es un templo de estilo gótico y se puede ver a través de sus formas alargadas.

En el siglo XIX es una catedral que se amplió debido al cierto deterioro que sufría y anteriormente se había reconstruido en el siglo XVII parcialmente. Se puede apreciar también un gran rosetón central, que es otra de sus características principales que identifican a esta catedral desde el exterior.

Se puede realizar una visita guiada al interior de la catedral de San Pedro para conocer su historia, visitas que tienen dos horas de duración y que merecen la pena. Además de sus elementos góticos externos merece la pena conocer los diferentes elementos de su interior y la buena conservación de los mismos. Se puede ver el órgano Lépine, sus diferentes altares y diferentes obras de arte. Se puede acudir a misa todos los días a las 18:30 horas.

Vía | Montpellier
Foto | Vpe-Wikimedia

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