Cinco lugares que visitar en Niza, Patrimonio de la Humanidad

La ciudad de Niza es una de las nuevas incorporaciones que la UNESCO ha hecho a la lista del Patrimonio de la Humanidad. Este lugar de Francia ha sido reconocido como tal gracias a su interés turístico, una fama que empezó a cosechar en el siglo XIX cuando se popularizó como destino para pasar el invierno entre personas de la aristocracia, principalmente ingleses.

Más allá de ser el corazón de la Riviera Francesa y de la Costa Azul, vamos a imaginar que somos esos ingleses que visitan Niza en invierno y vamos a repasar qué lugares no te puedes perder en esta nueva incorporación a la lista del Patrimonio de la Humanidad.

Colina del Castillo

Aunque su nombre lo indique, no hay castillo en esa colina, o mejor dicho no lo hay actualmente porque fue destruido a principios del siglo XVIII. Sin embargo, subir hasta este pequeño cerro se hace imprescindible porque es el punto más alto de Niza y desde él se tienen las mejores vistas sobre la ciudad y la costa. Además, es un parque con paseos y zonas de césped para relajarse o para hacer un bucólico picnic.

Paseo de los Ingleses

Éste es sin duda el lugar más famoso de Niza, el Promenade des Anglais o, en su traducción al español, Paseo de los Ingleses. Se trata de una gran avenida y paseo marítimo que bordea toda la bahía, la Bahía de los Ángeles, sobre la que se asienta la ciudad de Niza. La Prom, como la suelen llamar los nizardos, fue construida a lo largo del siglo XIX y fue financiada mayormente por ciudadanos ingleses, de ahí el nombre de la misma.

La Vielle Ville

La Vielle Ville es la «vieja villa» o Ciudad Vieja de Niza, su centro histórico. Un barrio en el que hay que perderse sin dudarlo y que supone para el visitante una especie de viaje en el tiempo, recorriendo calles estrechas y adoquinadas y conociendo multitud de edificios históricos. Aunque la Ciudad Vieja suele estar bastante animada, no hay lugar más bullicioso y concurrido que el Mercado de las Flores.

Los museos que tienes que ver

Si el tiempo no acompaña, un buen lugar para refugiarse son los museos, y Niza cuenta con una veintena de ellos. El más conocido es el Museo Matisse, dedicado al famoso artista francés que pasó buena parte de su vida residiendo en esta ciudad. Otro museo de gran interés para los amantes del arte es el dedicado a Marc Chagall, un artista de origen ruso que donó a Niza una serie de 17 cuadros sobre la Biblia que se puede ver íntegra, junto a otras obras, en este museo.

Las iglesias que tienes que ver

Y, como no y para terminar, las iglesias de Niza son otra de esas cosas que no hay que perderse. La más importante es la Basílica Catedral, una joya del barroco del siglo XVII. La más visitada suele ser la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, junto con su cementerio en el que está la tumba de Matisse y su esposa. Y la más curiosa es la Catedral de San Nicolás, una catedral ortodoxa que se considera como territorio ruso y que es la más grande de este estilo fuera de Rusia.

Foto 1 | Flickr – Roland Turner
Foto 2 | Flickr – Irene Grassi

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