La Rochelle, una ciudad para vivir el mar en Francia
La Rochelle es una ciudad que vive de cara al mar y que ofrece una gran variedad de alicientes para disfrutar de ese ambiente marinero, festivo y relajante.
Fort Boyard, un monumento que se alza frente a las costas atlánticas de Francia
Fort Boyand es una fortificación defensiva levantada sobre un pequeño islote de roca que con el tiempo ha tenido varios usos y hoy es un reclamo turístico.
Hay lugares que cuentan muchas cosas, que atesoran una larga historia y son bastante espectaculares. Cerca de la costa atlántica francesa, a unas millas de la isla de Aix, se levanta Fort Boyand, una fortaleza que se comenzó a construir en 1803 y se terminó en 1886, utilizando como base un islote rocoso, sobre el que se levantó la estructura.
En un principio se trataba de una edificación defensiva, encargada de proteger el acceso a la Charente. Con el paso del tiempo, perdió este carácter militar y pasó a ser una prisión. Desde luego, pudo cumplir con esta función de manera perfecta, ya que se trata de un lugar de difícil acceso y que evitaba cualquier intento de fuga a causa de su aislamiento en mitad del Atlántico.
También ha cumplido como observatorio marítimo, pero también ha sido abandonado durante décadas. En ese periodo comenzó a recibir el nombre de «Fuerte de los Inútiles«. Por suerte, ahora se ha restaurado y es una de las visitas obligatorias cuando se visita la costa oeste francesa.
Hay varias posiblidades para navegar hasta Fort Boyard, tanto desde La Rochelle como desde otras localidades cercanas. Las visitas se pueden realizar tanto con velero como con barcos a motor. Eso sí, aunque se puede rodear y tener una vista perfecta y completa de todo el islote, no se puede acceder al mismo.
Está prohibido atracar y desembarcar, así que no se puede ver el interior. Las visitas en barco son guiadas, y además de disfrutar de la excelente vista que ofrece Fort Boyard, se puede conocer la historia de la fortaleza y los distintos usos a los que se ha sometido a lo largo de los más de 130 años que lleva dominando esas aguas.
Desde La Rochelle, la excursión dura alrededor de dos horas, así que se puede reservar una mañana o una tarde para acercarse hasta este islote y conocer algo más de la historia de esta región francesa.
Que no te la cuelen: planifica bien tu viaje y evita estas estafas en tus vacaciones 
Macedonia Central, el destino descubierto por los españoles para enamorarse de Grecia 
Verano en Bruselas: flores, festivales y gastronomía típica Comentarios cerrados