Qué ver en Bastia, la segunda ciudad de Córcega
La ciudad más poblada de la isla de Córcega es Ajaccio, la ciudad donde por cierto nació Napoleón Bonaparte. Después, la segunda en la lista es Bastia, una ciudad del norte de la isla, la que encontramos en esa pequeña franja de tierra, esa península llamada Cap Corse.
Bastia es una ciudad importante, más allá de su tamaño, porque cuenta con un importante puerto de mar así como con aeropuerto. A él llegan diariamente vuelos de las principales ciudades francesas, como París o Marsella, que es la forma más común que hay para poder viajar hasta esta isla, y al puerto llegan a diario ferries desde las principales localidades de la Costa Azul, como Niza, o incluso desde puertos italianos como el de Génova.
Así que, ya en Bastia, ¿por qué no pararnos a conocer qué ofrece esta ciudad corsa a aquellos que vienen desde fuera de la isla?
Los puertos de la ciudad
El mar ha sido lo más importante para Bastia en su historia, al punto de que fue fundada por navegantes genoveses en el siglo XIV. Por eso, la zona del viejo puerto es una de las que más encanto tiene para los turistas. Junto a ella encontramos la Plaza de San Nicolás, una de las más grandes de toda Francia, y llena de bares y restaurantes.
La actividad comercial se trasladó del viejo puerto al nuevo puerto, que se encuentra un poco más al norte, lleno de personas que acaban de desembarcar de algún ferry. Y un poco más al norte todavía siguiendo la línea de costa está Toga Marina, una zona en la que anclan las embarcaciones y los yates de más lujo.
Barroco italiano en Francia
A pesar de que Bastia es una ciudad actualmente francesa, sus orígenes son italianos y su arquitectura principal es un barroco típico del país transalpino. La zona de Terra Nova, de las más antiguas de la ciudad, es donde se concentra la mayor parte del patrimonio monumental y la que refleja mejor la historia y la elegancia de esta ciudad.
El monumento más famoso de la ciudad es el Palacio de los Gobernadores, cuyo origen data del siglo XIV aunque está bastante reconstruido, pues sufrió muchos daños en la Segunda Guerra Mundial. Entre los muchos edificios religiosos que hay, el mayor es la Antigua Catedral, que empezó a construirse a finales del siglo XV.
Cardo, en buscas de las mejores vistas
Cerca de Bastia también hay mucho por ver, como por ejemplo el pueblo de Cardo. Es una población que nació en las montañas, creada por personas que buscaban alejarse de la costa para así esquivar los ataques de los piratas en la costa, y desde él se disfrutan de las mejores vistas de Bastia y de parte de la costa.
Una costa cuyas playas no son tan famosas ni tan bonitas como de otros puntos de la isla. Si bien, hay lugares de sobra para darse un baño, como la Playa de la Marana, muy cerca de Bastia. Es un arenal que se extiende hacia el sur, dentro de una zona conocida como el Estanque de Biguglia y está catalogada de reserva natural.
Foto | Flickr – Fabrice Terrasson
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