Tahití, la isla de la auténtica Perla Negra
Si hablamos de la Perla Negra, la mente nos lleva a aguas del Caribe, aunque para encontrar realmente esta preciada y escasa joya, hay que viajar hasta la otra punta del mundo. Tahití es la fuente de donde surge la perla negra, un tipo de perla que se creó en el año 1961 tras una concienzuda labor de investigación y pruebas. Con el resultado del color tornasolado tan particular que tiene este tipo de perlas, se decidió que era lo que se buscaba y se comenzó a elaborar este tipo de perlas en varias de las islas del archipiélago que conforma Tahití.
Y estas perlas negras son las que convierten a Tahití en un lugar muy especial, que además del turismo tienen como base de su economía la producción de estas perlas tan particulares. Su producción es escasa y esto hace que su valor sea muy elevado, que sean auténticas joyas que solo se pueden encontrar en Tahití. Esta joya tan preciada cuenta incluso con un museo dedicado a mostrarla al mundo y poder disfrutarla, al menos, en las vitrinas de uno de los pocos (si no el único) museo dedicado a las perlas.
El Museo de la Perla Negra
La perla de Tahití, como también se conoce a este tipo de perlas con un tono oscuro que además tiene otros matices, cada una de ellas diferente a todas las demás, que le confiere una imagen única y que no se puede encontrar en ningún lugar del mundo. El Museo de la Perla Negra se encuentra en el centro histórico de Papeete, la capital de la Guayana Francesa.
En este museo se realiza un recorrido a toda la cultura que existe alrededor de la producción y comercialización de las perlas. Desde las primeras perlas que se obtuvieron en las islas y cómo se ganaron su justa fama, hasta la producción más moderna que actualmente lleva las perlas de Tahití por todo el mundo.
El Musée de la Perle se conoce también como el Museo de Robert Wan, ya que se trata de una institución creada por este empresario de la joyería que ha reunido una importante colección de perlas negras. Además, en este museo se puede ver la perla más grande encontrada en Tahití y diferente joyas, como un bikini elaborado con perlas de Tahití para una bailarina de la isla y muchas otras piezas que muestran la belleza de estas joyas naturales.
Además de las perlas, se muestran también distintas conchas de diferentes especies, que tienen tanta belleza como las otras. El recorrido puede hacerse en una mañana o una tarde y el museo abre por la mañana hasta la tarde, todos los días excepto los domingos y la entrada es gratuita.
Por supuesto, el Museo de la Perla de Papeete cuenta con una tienda donde poder comprar la joya adornada con la perla negra de Tahití que más nos guste y salir de la visita con la elegancia que ofrece este producto tan propio de Tahití y que nos hará tener una imagen más exclusiva.
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