La musaca, uno de los platos más famosos de la cocina griega
En España la conocemos como musaca, derivado del griego mousakas, que a su vez deriva de una palabra árabe, saqqa?a. Es el plato más famoso de la cocina griega, o al menos el que más repercusión a nivel internacional ha alcanzado, y eso que, para ser verdaderamente estrictos, no es un plato nacido del todo en Grecia.
La musaca es un plato griego pero con gran influencia de la cocina árabe
Sí, os vamos a hacer la boca agua y vamos a hablar de la musaca. Un plato cuya historia despierta todo tipo de controversias, pues no hay fuentes fidedignas que expliquen su origen. Así, las teorías más aceptadas son las que afirman que la musaca actual es una variación de un plato que se cocinaba en la cocina griega y de los Balcanes, influido por la cultura árabe.
Esto se deduce por el uso de la berenjena, una planta que trajeron a Europa los musulmanes que entraron por España y que se extendió rápidamente por los países mediterráneos, donde se podía cultivar bastante bien. También influye en que el plato se prepare con carne de cordero, que sí la comían en países árabes, en lugar de otra carne, y que hoy día es la carne favorita de los griegos.
Ya hemos conocido los dos ingredientes principales del plato, al menos es lo que su versión griega (que repito es la más famosa). Las berenjenas, fritas en aceite de oliva, forman la base o la primera capa, encima va la carne de cordero, en la mayoría de las veces mezclada con tomates naturales machados, y por último una bechamel, que no sólo es la última capa sino también la última novedad en cuanto a la preparación más típica de este plato. Y todo al horno, para que se cocine y dore.
En los países fronterizos de Grecia es también habitual, aunque con ingredientes diferentes
Esa es la receta griega más común, pero existen multitud de variantes, ya que un plato así se presta a ello fácilmente. Por ejemplo, en los países cercanos como Serbia o Bulgaria, en los que está también muy extendida, se prepara con patatas en lugar de berenjenas, y así de paso sale un pelín más barato el coste del plato. Igualmente se puede utilizar otro tipo de carne para rebajar costes.
La variante sin duda más famosa es la versión vegetariana, sustituyendo la carne de cordero por otras verduras y vegetales. Y también, para los más veganos, sustituyendo la bechamel por algo que no lleve leche como una crema de puré de patatas, por ejemplo. Platos así se pueden encontrar también en Grecia, especialmente en épocas como la Cuaresma.
Foto | Flickr – A_Marga
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