Bourtange, una villa con forma de estrella
La introducción de la pólvora en Europa y el desarrollo de las primeras armas de fuego y de artillería hizo que el asalto habitual a las ciudades cambiara radicalmente. Por eso, del mismo modo que se desarrolla una nueva industria bélica en el siglo XV, se desarrolla a su vez una nueva ingeniería defensiva porque ahora las viejas murallas de los castillos quedan obsoletas ante las balas de cañón.
Así, en Italia se desarrolla un nuevo tipo de fortificación, con muros bajos y gruesos y con una forma peculiar, vista desde el cielo en forma de estrella. Estos fuertes, de traza italiana, se extienden pronto por toda Europa y así, en Holanda, encontramos todavía ciudades que aún mantienen ese aspecto tan original. Bourtange, de la que nos ocupamos ahora, es una de ellas.
Este fuerte se encuentra en la zona nordeste del país, junto a la frontera con Alemania. Así, Groningen es la ciudad más cercana que debéis tomar como referencia para desplazaros hasta ahí. Es más, este fuerte nace para proteger el camino que comunicaba esta ciudad con el país vecino, camino que era una buena vía de comercio en tiempos de guerra, cuando holandeses y españoles andaban enfrascados, unos por la independencia, y otros por luchas territoriales.
Si bien, la imagen del fuerte en la actualidad se corresponde con el siglo XVII, ya cuando finaliza por fin la tediosa Guerra de los Ochenta Años. De este conflicto y sus batallas se hacen algunas recreaciones históricas que hacen más animada la visita a este lugar, aunque si te gusta la historia militar, seguro que disfrutas visitando el fuerte, admirando el sistema de terraplenes, diques y canales que sirvieron para proteger esta plaza.
Vía | Vesting Bourtange
Foto | Wikimedia Commons