Comer en la calle, una costumbre muy holandesa
Como seguro sabes, a los holandeses les encanta desplazarse en bicicleta en lugar del coche. Y la verdad, es que en este país da gusto hacerlo, pues hay toda una red de carriles y facilidades para ello. Además, a los holandeses no sólo les sirve para ahorrar combustible y para utilizar un medio respetable con el medio ambiente, sino que también les sirve para mantenerse en forma y no coger kilos de más.
Y es que en Holanda, lo que se dice comer, no se come demasiado bien, al menos, no la gente joven, estudiantes o gente que en general no tiene mucho tiempo. Lo que normalmente hace este tipo de gente es comer en la calle, comprarse algo en alguno de los puestos de venta rápida que encontrarás en todas las ciudades. Y en este tipo de puestos, lo que vas a encontrar en su mayoría son fritos.
El pescado es el producto estrella, te lo muestran fresco, lo eliges, y en unos minutos, previo paso por la freidora, lo tienes en tu mano. También se puede encontrar carne, sobre todo, en forma de croquetas, de un tamaño bastante considerable. Y algo muy habitual también es comer simplemente patatas fritas, endulzadas con alguna salsa, principalmente mayonesa.
Si vas a pasar varios días de visita en alguna ciudad holandesa, alguno de estos puestos te va a hacer alguna que otra vez un apaño, sobre todo si andas con prisa o no llevas muchos euros en el bolsillo. Pero lo ideal para no perder la línea en buscar un restaurante que no sea demasiado caro, para no volver desde Holanda con algunos kilos de más.