Las fiestas de Navidad y Año Nuevo en los Países Bajos
A muchos seguro que os hace gracia lo pronto que empiezan los grandes supermercados y las tiendas a anunciar la llegada de la Navidad y a engalanarse para tal ocasión aquí en España. Y sin embargo, eso no es nada comparado con Holanda donde el 5 de diciembre ya se celebra la primera fiesta relacionada con estas fechas. Son los primeros en Europa en celebrar las navidades.
Ese día se celebra la fiesta de Sinterklaas, en la que San Nicolás llega en barco desde España trayendo regalos y golosinas para los niños. Así que ya en noviembre, las calles comienzan a adornarse para la ocasión y las tiendas comienzan a vender juguetes y regalos. Muy típico de esta fecha son las letras de chocolate, que se regalan a los que se han portado bien con la inicial con su nombre.
La decoración navideña propiamente dicha no se coloca hasta unos días antes del día 25 de diciembre. Aquí en Holanda no se celebra la cena el día 24 como en nuestro país, sino que las celebraciones son los días 25 y 26. La costumbre es la de comprar el árbol de Navidad y los adornos en los mercadillos callejeros, y últimamente incluso se estila el decorar las casas por fuera.
La celebración de Navidad y sobre todo la de Año Nuevo son muy familiares, íntimas, pero no os preocupéis turistas porque no os van a faltar fiestas a las que acudir en esos días. A los holandeses les encantan las fiestas, y el día de Año Nuevo sienten especial predilección por la pirotecnia. Así, lanzando petardos y tracas, es como se calientan en este país porque normalmente las calles están heladas o nevadas para esas fechas y esas horas.
Y si antes te nombrábamos las letras de chocolate, otro dulce navideño que debes probar son los Oilebollen. Estos panecillos de aceite son grandes bolas redondas, parecidas a nuestros buñuelos aunque con un sabor distinto pues suelen estar rellenas de pasas, y se preparan para Año Nuevo en las casas, aunque en las tiendas los encontrarás durante toda la navidad.
Foto | Flickr – Tanya Heart