Un mercado de flores flotante en Amsterdam

Hace casi 200 años, los agricultores llegaban desde los campos hasta el corazón de Amsterdam, para vender las flores que habían cultivado. Y para ello, usaban los canales de la ciudad, transportando sus mercancías por las aguas a través de enormes barcazas.

Comenzó pues la costumbre de vender las flores directamente desde las barcazas, una especie de mercado flotante que hoy día continúa con la tradición, y que como comprenderán, tiene mucho tirón turístico. Eso sí, hoy día los comerciantes ya no llegan sobre las barcazas, sino que estas están amarradas y bien fijadas al borde del canal. Es decir, que el mercado de flores siempre está ahí, flotante, para visitarlo cuando quieras.

Así pues, este mercado, que en neerlandés se conoce como Bloemenmarkt, abre diariamente, desde las 9:00 horas hasta las 17:30 horas, excepto en domingo, cuando se madruga un poco menos y abre a eso de las 11:00 horas, normalmente. Para llegar hasta él, tenéis que buscar el canal Singel, uno de los más antiguos de la ciudad.

El mercado ocupa buena parte de la orilla de este canal, y es que es bastante grande, y se tarda bastante en recorrerlo entero, si se detiene uno puesto por puesto. No os preocupéis por la lluvia porque los puestecitos están bien acondicionados, y cubiertos, lo que acrecienta la sensación de no estar realmente en una barcaza, flotando sobre el agua.

¿Qué vais a encontrar en este mercado? Pues evidentemente flores, pero flores de todo tipo, frescas y recién traídas desde el campo. Es especialmente bonito en temporada navideña, cuando se llena de abetos, y por supuesto en primavera. Y si no vais a comprar flores, hay puestecitos en los que venden otro tipo de souvenirs, más duraderos que las flores.

Foto | Flickr – Jessica Curtin

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