El Aeropuerto Internacional Ferenc Liszt de Budapest

Las estadísticas han dado a entender que la manera más segura de viajar es el avión, además de cada vez más confortable y rápida. Es por ello que las ciudades importantes del mundo tienen sus instalaciones preparadas para recibir miles de vuelos y visitantes a lo largo del año. Por ello, vamos a conocer como nos recibiría el país magiar en ese sentido.

Y comenzamos con el aeropuerto de la capital de Hungría, Budapest. Su aeropuerto internacional es el más grande de los cinco de su categoría en todo el país y el segundo dentro de los nuevos estados miembros de la Unión Europea. Situado a unos dieciséis kilómetros de la ciudad de Budapest, este aeropuerto con destinos repartidos por toda Europa, Asia, Oriente Medio, Caribe y Norteamérica.

Su antigüedad nos traslada a finales de los años treinta, en el siglo XX. Su diseño se enfocó a necesidades civiles, militares y deportivas. Debido a la entrada de la II Guerra Mundial, la zona militar del aeropuerto fue la más utilizada, a la vez que los edificios fueron destruidos, en especial en la Batalla de Budapest, siendo reconstruidos a finales de la década de los cuarenta.

A partir de la década de los sesenta, el crecimiento de los vuelos internacionales fue notable, llegando a aumentar el número de pasajeros hasta ocho veces con respecto a la etapa anterior. Tras la inclusión de nuevas infraestructuras, en el año 2011 el aeropuerto pasó a llamarse Aeropuerto Ferenc Liszt, en honor al famoso compositor húngaro.

Posee tres terminales principales (1, 2A y 2B) y una más pequeña para vuelos privados. La terminal 1 tiene los vuelos de más bajo coste, a la vez que incluye el edificio más representativo de arquitectura modernista que se puede contemplar en un aeropuerto en Europa, siendo, además, el único edificio en el mundo que tiene la apariencia de un avión, vista desde arriba.

Mientras permanecemos en el aeropuerto, disponemos de varios servicios como restaurantes y bares, varias tiendas, guarderías para los más pequeños, una oficina de correos y hasta una capilla, además de los puntos habituales de información turística y reserva de hoteles. Cerca de la Terminal 2A, podemos apreciar un museo de aviones que se encuentra al aire libre.

Como ven, el aeropuerto de Budapest posee una infraestructura lo suficientemente moderna como para confiar en que nuestro viaje, tanto de ida como de vuelta, a la capital del país magiar, se realizará con garantía de calidad y de servicios a nuestra disposición. Un aeropuerto que también forma parte de la legendaria historia de Hungría.

Vía | aeropuertosdelmundo.com
Foto | flickr-Rob Williams

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