El Castillo de Fertod

En el condado de Györ-Moson-Sopron, encontramos la localidad de Fertod. Aunque de reducido tamaño y población, en ella podemos localizar uno de los palacios más importantes de toda Hungría. Si me acompañan, vamos a comenzar nuestro paseo por un monumento magnífico: el Castillo de Fertod.

Este castillo fue construido por la famosa familia Esterhazy (famosos por su obsesión por la construcción de palacios, como el de Esterhazy, en la ciudad de Eisenstadt, en Austria) a mediados del siglo XVIII. De eminente estilo barroco, se considera casi una copia del Palacio de Versalles en Francia.

El castillo se encuentra localizado a orillas del Lago Neusiedl, dentro de una zona de tierras pantanosas. A pesar de ello, los exteriores del palacio quedan decorados de gran manera por los magníficos jardines que lo arropan, sus extensos parques y sus glamurosas fuentes de mármol que lo convierten en un lugar de gran belleza.

Una vez en su interior, podemos acceder (solo a algunas de ellas) a sus cientos veintiséis habitaciones, algunas con mármol de Carrara, a su magnífica biblioteca (realizada en estilo italiano) que contiene hasta un total de veintidós mil ejemplares para su lectura o al famoso y lujoso Salón de Banquetes, que se convirtió en la envidia de su tiempo.

Uno de los personajes que residió en este palacio fue el compositor austríaco Joseph Haydn, que trabajó para la familia Esterhazy durante cuarenta años. En este palacio permaneció durante veinticuatro años, siendo músico oficial de la familia durante todo este tiempo. A pesar de su categoría, Haydn nunca quiso habitar en las habitaciones de palacio, por lo que residía en un apartamento junto a los sirvientes.

Haydn tenía a su cargo la Sala de Música y la Sala de Ópera, estancias donde se celebraban habitualmente conciertos por parte del afamado compositor y a los que acudían cientos de personas, invitados por la familia Esterhazy. Incluso, en ocasiones, se unían a él otros famosos compositores como fue el caso del compositor alemán nacido en Bonn, Ludwig Van Beethoven.

A partir de la década de los 90 (ya en el siglo XX), el mantenimiento del castillo fue a menos por la precariedad económica del país y su descomposición era notable. Sin embargo, a finales de esa década se consiguió recuperar y habilitar para que una parte de él fuera visitado. Además de los recorridos turísticos, una de las alas del palacio es ahora un hotel y el espíritu musical de antaño prevalece con los conciertos de música clásica que se celebran entre los meses de junio y octubre.

Vía | turimagia
Foto | flickr-sandyhd

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