La estatua de un Lamassu de Nimrud ha sido replicada con impresoras 3D
La situación de guerra en Oriente Medio, en países como Siria o Irak, también ha sido devastadora para el patrimonio arqueológico y monumental de una región en la que precisamente nacieron las primeras civilizaciones. Lugares como Palmira en Siria, o Hatra, Nínive o Nimrud, en Irak, han sido prácticamente destruidos durante estos conflictos, en la mayoría de los casos de forma deliberada.
Mosul y la región de Nínive fue liberada del control del Isis en julio de 2017
Si bien, poco a poco de empieza a trabajar en la reconstrucción y recuperación de estos lugares, en zonas ya liberadas del control del Estado Islámico. Por ejemplo, en la ya citada Nimrud, unos restos arqueológicos de gran importancia histórica, que se encuentran a unos 30 kilómetros de Mosul y que fueron destruidos por el Isis a lo largo del año 2015, cuando por entonces tenían el dominio de la zona.
Nimrud no es un lugar cualquiera, pues fue en su día la primera gran capital del imperio asirio. Muchos de los restos arqueológicos hallados en esta ciudad fundada alrededor de tres mil años antes de Cristo se encuentran en museos como el British Museum, pero otros muchos se dejaron en su enclave original. Por ejemplo, un Lamassu de unas enormes dimensiones que protegía la entrada al Palacio de Assurnasirpal II.
Antes de seguir, te preguntarás que es un Lamassu. Esto es un animal mitológico típico de la antigua Mesopotamia y especialmente del imperio asirio, un animal con cuerpo de toro o león, cabeza humana y alas de águila. Eran utilizados como símbolos de protección, ya que se creía que ahuyentaban los malos espíritus e incluso mataban a los hombres malos, y por eso eran habituales a la entrada de templos y palacios, como si de unos solados en guardia se trataran.
Gracias a las impresoras 3D se ha podido replicar y salvar un pedazo de la historia
En Nimrud fueron halladas varias de estas estatuas y como ya hemos dicho trasladadas a diversos museos. Si bien, una de grandes dimensiones fue destruida durante la guerra y hoy afortunadamente recuperada gracias a las nuevas tecnologías. Y es que una sociedad italiana llamada Incontro di Civiltà, con el apoyo de la Fundación Terzo Pilastro – Italia e Mediterraneo, ha construido una réplica exacta del Lamassu usando impresoras 3D.
La UNESCO, dentro de su programa Unidos por el Patrimonio, expone la réplica del Lamassu en su sede de París. Y a principios de diciembre, el gobierno italiano hará entrega de la estatua al gobierno de Irak, para que continúe con la recuperación de Nimrud y de otros enclaves de gran importancia, no sólo para Oriente Medio, sino de la historia de la humanidad.
Foto | UNESCO
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