Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén
En Jerusalén una de las iglesias destacadas para los cristianos es el templo del Santo Sepulcro, que es una construcción a la que suelen llegar numerosos turistas. Justamente el Santo Sepulcro es obra de Helena de Constantinopla y se comenzó a construir en el 326 d. C y fue el emperador Constantino el que lo mandó a construir. Presenta una mezcla de elementos de estilo románico y de estilo barroco. Se encuentra junto a la iglesia de Alexander Nevski y a 10 minutos del Monte de los Olivos.
Es un templo que actualmente se le conoce como Basílica de la Resurrección como otro de sus nombres y actualmente es un lugar de peregrinación desde hace muchos siglos. Está dentro de una iglesia dentro del monte Calvario y justo en esta misma iglesia también se encuentran diferentes capillas como la de Santa Elena, capilla del Santísimo y la de Longinos, además de fijarse en diferentes obras de arte y elementos decorativos de toda la iglesia que rodea al Santo Sepulcro.
Justo en este lugar es donde cuenta la historia que se sepultó a Jesús, donde está la piedra donde se le ungió a Jesús antes de darle sepultura y también está el aljibe donde se encontró su cruz varios siglos después. Como dicen los evangelios es el lugar donde resucitó pasados los tres días. La iglesia original tenía numerosos elementos valiosos como un bonito suelo de mármol pero un incendio provocó serios daños.
Es posible acceder a la Basílica del Santo Sepulcro diariamente de 5 a 21 horas durante el verano, de 4 a 19 horas durante el resto del año. Es muy recomendable realizar la visita durante la tarde, debido a que el número de visitantes es notablemente menor.
Vía | Wikipedia
Foto | Jorge Láscar-Flickr
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