Caffé Florian, el café más viejo de Venecia
Hacer turismo normalmente está unido a hacer «turistadas», es decir, visitar los lugares más emblemáticos ya sea por su historia, su importancia o simplemente porque se supone que es lo típico que tienen que hacer los turistas. Pero eso no tiene porqué ser malo, es normal dejarse llevar por las rutas más típicas y tradicionales del país visitado. Si hace unos días os hablaba de otra «turistada», la visita a la casa de Julieta, hoy quiero proponeros otra: tomar un café o aperitivo en el Caffé Florian.
Este café es uno de los más emblemáticos y carismáticos de Venecia. Está situado bajo las arcadas de la Plaza San Marco y su distribución es muy curiosa. Está formado por diferentes salones que dan a la plaza y unidos entre sí por un único corredor. Su interés reside en ser la cafetería más antigua de Venecia, inaugurada en el año 1720. Con trescientos años a sus espaldas, la dirección ha conseguido mantener el encanto de su decoración original que nos transporta a ambientes venecianos del siglo XVIII.
Solo por contemplar su interior lleno de toques dorados, con asientos de terciopelo rojo y madera oscura, la visita ya merece la pena. Su servicio es exquisito y la delicadeza de sus porcelanas y bandejas de plata le dan un toque distinguido. También es posible tomar un café en su grandísima terraza, ambientada con una orquesta durante la noche.
Toda una gratificante experiencia que se hace notar en «la cuenta». Como en la mayoría de establecimientos de esta zona, los precios se ponen por las nubes. Un simple café expreso puede costar seis euros, y si hablamos de un capuccino puede salirnos por nueve euros. Sin embargo, es imprescindible aunque solo sea una vez, dejarse llevar por la magia del lugar y tomarse algo en esta cafetería tan especial.
Vía | Euroviajar
Foto | Flickr-Koji Yatani
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