Palacio Ducal de Mantua, una construcción histórica por conocer en Italia
Una de las construcciones de referencia es el Palacio Duca de Mantual para conocer durante las vacaciones por tierras italianas todo el año.
La Torre de Pisa es uno de los monumentos de Italia más visitados, así que cada día recibe a miles de visitantes que quieren llevarse un recuerdo de este emblemático edificio. Pero hay varias cosas que posiblemente no sepas sobre la historia de la Torre y su peculiar inclinación, así que queremos acercarte cinco curiosidades sobre la Torre de Pisa que posiblemente no conocía y que harán que tu visita al monumento sea más atractivo y puedas verla con otros ojos.
La torre tiene una inclinación de 4 grados. Es decir, en términos porcentuales equivale a un 10%, y se inclina unos 3,9 metros sobre el eje, así que realmente impresiona mucho. La torre comenzó a inclinarse en el año 1176 y en esos momentos el movimiento de la torre se achacó a un fallo en la construcción, a unos cimientos inestables y a otras causas, aunque no se dio con la causa y la solución.
En el año 1990 se cerró al público y no fue hasta el año 2001 cuando se volvió a abrir. Se reformó y se afianzó la estructura para que no se incline más. Estará así, por lo menos, durante otros 200 años. Pese a que es la torre inclinada más famosa del mundo, no es la única ni la que tiene más inclinación.
La Torre de Pisa comenzó a construirse en 1173 y se inauguró en el año 1753. Una de las causas es que apenas unos años desde que se comenzó a levantar comenzó a inclinarse. Esto provocó la paralización de las obras. Lo curioso es que la inclinación se producía al principio hacia el Norte. Al cambiar los planos y realizar modificaciones, la inclinación pasó a ser hacia el Sur.
La impresionante Torre de Pisa tiene una altura de 58,53 y un peso de 14.453 toneladas. Cuenta con ocho alturas y para llegar a lo más alto de la torre hay que ascender por una escalera con 294 escalones. En su interior se encuentran siete campanas. En la estructura hay 200 columnas, que sostienen cada una de sus plantas.
Cuentan que Galileo Galiei utilizó la Torre de Pisa para realizar un experimento desde ella. Según la leyenda, lanzó dos bolas de diferente masa para demostrar que la velocidad de la caída no difiere por el peso. Esto no está demostrado, pero se da como real y aparece en una placa conmemorativa en la propia torre. Sea verdad o no lo sea, es una bonita leyenda que permite dar a la torre otro punto de vista, dándole otra finalidad.
La Torre de Pisa no es un edificio aislado, sino que forma parte de un complejo religioso en el que no solo es importante e interesante la propia torre. El Baptisterio de la Catedral de Pisa, que se encuentra junto a la torre, es el más grande del mundo y tiene una sonoridad excelente. Los sonidos tardan unos 10 segundos en desvanecerse, gracias a su especial diseño.
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