Descubre los encantos de Siena en la Toscana
La ciudad de Siena en la Toscana es uno de los destinos de referencia para poder disfrutar en pareja en vacaciones.
La Toscana italiana es uno de los lugares más interesantes para visitar en Italia. Es una región que no solo tiene ciudades grandes, como Siena o Florencia, sino también una gran cantidad pequeños pueblos que se extienden por toda la zona. Son estos pueblos los que convierten a la Toscana en un lugar digno de ser visitado y para perderse por los intrincados caminos que llevan hasta estos pueblos, tradicionales y evocadores. Estos son cinco de ellos que hay que visitar.
Este pueblo está ubicado entre Siena y Florencia. Se trata de un pequeño pueblo amurallado, con torres que datan de la Edad Media donde el tiempo parece haberse detenido. El castillo se levantó a mediados del siglo XIII por la República de Siena, como defensa ante los ataques de los habitantes de Florencia. En el siglo XVI ambas ciudades fueron anexionadas a Florencia, así que su función defensiva decayó. Su principal aliciente es pasear por sus calles, descubriendo todo lo que esconde.
Este pueblo data de la época etrusca, así que mantiene parte de esa esencia en el trazado de sus calles. Los callejores serpenteantes, con adoquines en el suelo, llevan al viajero a pasar por arcos de piedra y a disfrutar de la visión de casas construidas con roca. En ella vivían las familias Aldobrandeschi y Orsin, dos ricas estirpes que ampliaron la fortaleza, reforzaron las murallas y construyeron el imponente acueducto. Destacan la Piazza Petruccioli y la Piazza Garibaldi, que están conectadas. Otra de las visitas indispensables el Piccoloa Gerusalemme, el barrio judío que acogió a los integrantes de esta comunidad cuando fueron expulsados de Roma por el Papa Pío IV, en el siglo XVI.
Si el viajero quiere disfrutar del mejor Chianti, uno de los vinos más conocidos de italia, hay que conocer Montefioralle. Este pequeño y encantador pueblo, con configuración medieval. En septimebre de celebra el Festival Expo del Chianti Clasico, en el que se exponen los mejores vinos de la región y se pueden catar para descubrir todos los matices que ofrece este producto local, tan conocido.
La imponenente fortaleza de Montalcino se ve desde lejos. Pero esto no es lo único que convierte a esta población en un destino para conocer en la Toscana. Los vinos que se producen en sus alrededores son los Brunello, el Rosso di Montalcino y Sant’Antimo, así que los que disfruten de una buena copa de vino, pueden disfrutar de alguno de los mejores de Italia. Montalcino se ubica entre el monte Amiata y el mar, a solo 45 kilómetros de Siena, en el Valle de Orcia. Su origen se remonta al siglo XII y la visita es agradable y transporta al visitante a un oasis de paz y tranquilidad.
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