Descubriendo Bolzano: 4 recomendaciones para visitar la capital del Tirol del sur

Bolzano es la capital de la provincia autónoma italiana de Bolzano-Tirol del Sur, situada en plenos montes Dolomitas, en los Alpes meridionales. Como en el Tirol del Norte, se hablan varios idiomas: el italiano y el alemán. A medio camino entre la cultura italiana y la alemana, la encrucijada del Trentino supone un puente cultural entre dos concepciones muy diferentes de Europa.

Las dos provincias autónomas de Trento y Bolzano representan un destino muy popular entre los turistas de toda Europa, y no solo. El territorio montañoso, repleto de centenares de pequeños lagos, es un verdadero encanto. Cuando visites esta región, una ciudad en la que tienes que pararte es Bolzano, la capital del Tirol del sur. No puedes perderte sus bellezas arquitectónicas y su paisaje natural de ensueño. A continuación te daremos 4 recomendaciones para visitar esta ciudad y disfrutar al máximo de tu estancia.

Cómo llegar

Para llegar a Bolzano hay diferentes medios de transporte entre los cuales se puede elegir. Si se desea venir en coche, no habrá problemas: la ciudad está muy bien comunicada por carretera mediante las autopistas A4, A22, A27, A23 y A28. Si se prefiere el avión, los aeropuertos que se encuentran más cerca son los de Bérgamo, Milán, Treviso y Friul-Venecia Julia. Desde el aeropuerto se puede utilizar el servicio de desplazamiento ofrecido por los autobuses locales, que te llevarán a tu destino. Sin embargo, la manera más cómoda para llegar a Bolzano es en tren. La estación se encuentra a solo dos minutos a pie de la Piazza Walther, ubicada en pleno centro.

Para facilitarte la cuestión y poder encontrar la mejor solución para tu viaje, puedes aprovechar la ayuda de sitios web como virail.es, u otros parecidos, que ofrecen servicios de búsqueda de medios de transporte directamente online. El metabuscador te ofrecerá el mejor resultado en pocos segundos, y tú elegirás qué medio de transporte utilizar.

Lugares imprescindibles para visitar

Desde un punto de vista artístico, Bolzano cuenta con numerosos monumentos y lugares que no te puedes perder. Merece una visita la catedral de Santa María Asunta, por ejemplo, una iglesia medieval que une estilo románico y gótico, con un campanario muy peculiar y una puerta de entrada que se comunica con la plaza contigua a la iglesia.

La iglesia de los Dominicos es otro edificio de estilo gótico, famoso por los frescos medievales de sus paredes, basados en la escuela de Giotto, pintados durante la primera mitad del siglo XIV. El Castillo Roncolo, situado sobre una roca, en un bosque, es otro lugar imprescindible. En sus habitaciones podrás encontrar los famosos frescos que cuentan la vida de la corte en su época y gozar de una atmósfera medieval.

Respecto a los museos, son varios los que se pueden visitar en Bolzano. Los más conocidos son el museo de arte moderno y contemporáneo, el museo de ciencias naturales y el museo arqueológico.

Eventos y mercadillos en Navidad

El mercadillo navideño de Bolzano es uno de los más conocidos de Italia. Esta ciudad, con su manto blanco característico como fondo, en esta época cobra todo su esplendor. Un árbol de Navidad muy alto, las guirnaldas y las luces embellecen el centro de la ciudad, y el mercado de Navidad llena la Plaza Walther con 80 expositores. Este mercado constituye el lugar ideal para comprar los regalos, ya que se puede elegir entre varios productos típicos artesanales de madera y productos gastronómicos como los que te presentaremos después. Los gaiteros alegran la atmósfera sonando canciones y melodías navideñas típicas del lugar. En Bolzano te sentirás como en un cuento de hadas y te enamorarás de la belleza de esta ciudad visitando el mercado más antiguo y concurrido de Italia.

Gastronomía típica

En esta visita se puede aprovechar para adquirir productos típicos de la región, como el speck, las manzanas de Tirol del Sur, la leche y sus derivados. El speck es el producto más conocido de la región. Se trata de un jamón crudo que debe su peculiaridad al método de elaboración tradicional, que incluye un ligero ahumado, un curado de 22 semanas y un contenido en sal no superior al 5%.

La manzana del Tirol del Sur, con la que se suele cocinar el strudel, es otro producto que debes probar y apreciar, porque tiene un sabor inconfundible. Como hemos dicho, el strudel es el dulce típico de esta zona, que se prepara con masa de hojaldre, relleno de manzanas del Tirol del Sur, nueces picadas y piñones. Para terminar, no puedes olvidar alimentos como la leche y todos sus derivados (mantequilla, queso y yogur), elaborados directamente allí. Todos los productos llegan directamente desde las granjas de montaña y, después de un estricto control de calidad, se trasforman y llegan a nuestras mesas.

Italia Tirol Lugares de interés #ciudades #lagos