El chocolate de Turín, famoso en el mundo entero

Los italianos nos han aportado a la gastronomía mucho más que pasta y pizzas. Por ejemplo, el chocolate es también un producto de gran tradición en el país de la bota, especialmente en la ciudad de Turín y su región del Piamonte.

Y es que, después de que los conquistadores españoles trajeran el cacao desde América, allá por el siglo XVI, una de las primeras cortes europeas a la que llegó el chocolate fue la de los Saboya, que por entonces tenían su sede principal en la ciudad turinesa. A partir de ahí, se iba a iniciar una importante industria en torno al «néctar de los dioses», industria que todavía perdura.

Por ejemplo, se cuenta que en Turín se inventaron las tabletas de chocolate. Fue el maestro pastelero Bozelli quien, a principios del siglo XIX, logró solidificar el chocolate, mediante un aparato hidráulico de su invención, y crear otra forma para comer este manjar, que luego daría paso a los bombones.

Hablando de bombones, en Turín se elabora uno muy famoso, llamado giandujotto. Este bombón, creado en el siglo XIX, no es más que la famosa mezcla de leche, cacao y avellanas, una combinación que ya en el siglo XX utilizaría el chocolatero Ferrero para crear la famosa crema de untar, la Nutella.

Como veis, la industria chocolatera de Turín ha sido más importante de lo que se le reconoce. Así que, ya sabéis, no hay visita completa a esta ciudad sin pasar por una pastelería a disfrutar de sus dulces y sin llenar la maleta de chocolatinas y bombones para disfrutarlos o regalarlos ya en casa.

Foto | Flickr – Janine

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