El Corredor Vasariano, rincón secreto de Florencia

No son muchos los que conocen este rincón de Florencia llamado el Corredor Vasariano. Y hay un par de motivos de peso para ello, pues ni está a simple vista ni se puede visitar así como así.

Se trata de un pasaje que se construyó en el siglo XVI para conectar dos lugares: el Palazzo Vecchio y el Palazzo Pitti. La función de este corredor era la de comunicar el lugar donde ejercía el gobierno de la ciudad Cosimo Medici y el lugar donde vivía y se construyó siguiendo el diseño del arquitecto Giorgio Vasari, de ahí el nombre con el que se le conoce.

El hacer un camino privado y reservado de su casa al trabajo no fue un capricho del Gran Duque. En realidad, era una idea práctica ya que así no tenía que desfilar cada día por la calle con su gran escolta, teniendo que pasar además por una zona de mercados llena de gente. Con este corredor, el Medici podía ir más seguro y de paso las calles se descongestionaban.

Así, el pasaje recorre algunos de los lugares emblemáticos de Florencia, como por ejemplo el mítico Ponte Vecchio. El recorrido está salpicado de ventanas, por lo que se pueden obtener vistas interesantes y nuevas de estos lugares.

El Corredor Vasariano no está abierto a las visitas como otros lugares turísticos. Si bien, sí se puede visitar a través de unas visitas guiadas que enseñan el pasaje, su historia y como acabó convertido en un museo, lleno de obras de arte que acumularon los Medici a lo largo de su historia.

Foto | Flickr – Lloyd Alter

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