El mercadillo de Porta Portese, el más populoso de Roma

De las puertas de entrada abiertas en los distintos tramos de muralla romana, la más joven es Porta Portese. Esta abertura sobre la muralla janiculense, y que todavía sigue en pie, se construyó durante el año 1644 por orden del Papa Urbano VIII.

Esta puerta podría ser un monumento más en una ciudad en la que giras una esquina y te encuentras una joya arquitectónica, y sin embargo es uno de los lugares más conocidos de la ciudad. Y es que, cada domingo, a los pies de este monumento comienza el mercadillo más grande y populoso de cuantos se celebran en la Ciudad Eterna.

Desde primera hora de la mañana van tomando sitio a través de la Vía Portese y en sus calles aledañas los puestos que conforman este mercadillo. Un mercadillo que se puede visitar durante toda la mañana, hasta las 14:00 horas habitualmente, y que no te va a dar tiempo a ver entero si eres de los que detienes a curiosear en los puestos, pues éstos son incontables.

En un mercado tan grande, tan basto, ya podrás imaginar que se puede encontrar de todo. La verdad es que hay un exceso de baratijas y de cachibaches innecesarios, y entre ese mar de trastos es difícil encontrar algo que de verdad merezca la pena. Pero bueno, siempre hay alguien que se da maña, que se mueve como pez en el agua en este tipo de lugares y que consigue lo que busca, o algo que le sirva, y además a buen precio.

Así, la gran pega de este mercadillo es la aglomeración y el peligro que esto conlleva en una gran ciudad. O sea, el caldo de cultivo perfecto para carteristas y amigos de lo ajeno. Algo que hace que, si de verdad no te gustan los mercadillos o no tienes intención de comprar, lo mismo no merezca la pena la visita.

Foto | Flickr – Lorena Suárez

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