El Puente Milvio, el puente de los enamorados y los candados

El escritor italiano Federico Moccia se ha vuelto muy popular, con obras como «Tres metros sobre el cielo», «Perdona si te llamo amor» o «Tengo ganas de ti». Precisamente, un pasaje de esta última novela, unido a la creciente popularidad del autor, se ha convertido en una costumbre en aquellas ciudades que se tildan de románticas.

Sí, hablo del famoso gestito del candado. Aquella famosa escena de colocar un candado y tirar las llaves al río, que simboliza el amor eterno, se dio lugar en la ficción en un lugar real de Roma, el Puente Milvio, y de la ficción se pasó a la realidad. Así es como el puente se llenó de candados, de todas partes del mundo además.

Y sí, no vamos a negar que el Puente Milvio no es un lugar romántico, y que el gesto no es bonito, pero está claro que cuando se hace por cientos, empieza a ser un problema. Lo es en este puente y lo es en otras muchas ciudades que se consideran románticos, como Florencia, Venecia, París …

A tal punto se llegó que incluso se ha llegado a prohibir el poner el candadito de marras. Aún así, son muchos los que gustan de acercarse a este rincón al que la literatura ha elevado a una categoría de lugar de interés, precisamente pese a que arquitectónicamente o históricamente no tenga eso, interés, amén de que está bastante alejado del centro.

El bus de la línea C-2 o el tranvía de la línea 2 te dejan prácticamente a unos pasos del puente, porque ir andando desde Roma centro es toda una odisea. Por aquello de estar apartado, la zona está un poco desangelada, pero en realidad hay bastantes locales para salir, menos turísticos pero más típicos.

Foto | Flickr – Sunshinecity

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