La Basílica de la Santa Cruz, en Florencia

Una de las iglesias que hay que visitar en Florencia sí o sí, por obligación, es la Basílica de la Santa Cruz. No arquitectónicamente, pues ciertamente hay que reconocer que las hay de mayor interés en la ciudad, pero sí por el Panteón que hay en su interior, con alrededor de 300 tumbas.

Algunas de las mayores personalidades de la historia de Florencia y de Italia tienen su tumba aquí, en esta basílica. En la Santa Croce podéis encontrar la tumba del gran artista Miguel Ángel, la de Maquiavelo, sí el de «el fin justifica los medios», o la tumba donde descansa Galileo Galilei, considerado como uno de los padres de la ciencia. Sólo la presencia de estos tres personajes justifica el que se conozca al Panteón como el de las Glorias Italianas.

Es, por detrás del Duomo, la segunda iglesia más grande de Florencia. Exteriormente hace muy buen conjunto con la Plaza de Santa Croce en general, plaza en la que siempre encontrarás artistas y en las que siempre se llevan a cabo muchas actividades. Pero interiormente, decepciona un poco en lo arquitectónico, y es que uno espera más de una iglesia tan relacionado siempre con los personajes más importantes de la ciudad.

De todos modos, la presencia de innumerables obras de arte compensa el que no sea muy llamativa en su interior. Si buscas del mejor arte florentino, de artistas tan conocidos como Donatello, Giotto o Vasari, aquí las encontrarás.

Entrar a esta iglesia para una visita turística no es gratis. Hay que pagar una entrada que cuesta 6 euros para los adultos, y 4 euros para jóvenes hasta 18 años. La iglesia abre para las visitas abre todos los días de 9:30 a 17:00 horas, excepto los domingos que abre más tarde por los cultos litúrgicos.

Web oficial | Santa Croce Opera
Foto | Flickr – Carolyn Conner

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