La Capilla Sixtina y la gran obra de Miguel Ángel

La Capilla Sixtina y la gran obra de Miguel Ángel

Escrito por: Xavi    20 octubre 2014    2 minutos

La Capilla Sixtina es el lugar más conocido y más popular de todo el Vaticano. Y, curiosamente, no se encuentran en el edificio más famoso, la Basílica de San Pedro, sino en el Palacio Papal o Palacio del Vaticano, lo que es la residencia oficial del Papa.

Así pues, para verla no hay que dirigirse a la Basílica sino a los Museos Vaticanos, donde la encontraréis casi al final del largo recorrido. La cola para entrar suele ser bastante larga, no ya a la capilla en sí sino al conjunto completo, y aunque reservar entrada por anticipado e ir en horas de menor afluencia ayuda, la verdad es que inevitablemente hay que armarse de paciencia.

Todo sea por disfrutar de uno de los lugares más maravillosos del mundo, una capilla de sólo 40 metros de largo y 13 de alto, pero repleta de obras de arte. Hay pinturas y sobre todo frescos de muchos artistas, como Boticelli, Perugino o Signorelli, pero sin ninguna duda los más famosos son los de Miguel Ángel.

Los de la bóveda, o sea, el techo, se pintaron entre 1508 y 1512. Para tal trabajo, el propio artista tuvo que diseñar y construir su propio andamio, desde donde dibujar y pintar más de 400 metros de superficie. El conjunto más famoso de esta bóveda son las escenas que corresponden al libro bíblico Génesis, y dentro de ellas la más destacadas es la de la Creación de Adán.

La otra gran obra de Miguel Ángel dentro de esta capilla es El Juicio Final, el mural que decora la parte de la capilla conocida como ábside. Esta obra la realizó 25 años más tarde, cuando decidió volver a Roma debido a los problemas que había en Florencia, y tardó 5 años en completar un pasaje extraído del libro del Apocalipsis de San Juan.

Foto | Flickr – Briyyz

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