La Catedral de San Gennaro, en Nápoles

La Catedral de San Gennaro es el edificio religioso más importante de Nápoles y uno de los edificios por conocer en la ciudad italiana. Sita en el centro histórico de la misma, es un lugar sagrado desde tiempos inmemoriales, al punto de que se tiene por seguro de que en su emplazamiento ya existía un templo romano dedicado al dios Apolo.

Así, a lo largo de toda la historia se han ido levantando edificios de índole religiosa hasta llegar a la Catedral actual. Nos situamos en el siglo XIII, con el reino de Nápoles en manos de la Francia gobernada por la casa de Anjou. Fue Carlos I el ideólogo de esta Catedral, fue su hijo Carlos II quien puso en marcha la construcción y fue su nieto Roberto I quien la terminó, por así decirlo.

Aunque la construcción no se dilató muchos años en el tiempo, la Catedral napolitana navega del gótico al barroco y del barroco al gótico. Esto se debe a las sucesivas reformas y restauraciones de la que fue objeto en siglos posteriores, especialmente a lo largo del siglo XVII y también en momentos del siglo XIX.

Aunque se la conoce como Catedral de San Gennaro, en realidad la iglesia está consagrada a la Asunción de la Virgen María. Sin embargo, todo el mundo la conoce por el nombre popular porque en esta Catedral se guardan reliquias y restos de este obispo que es además patrón de Nápoles desde el siglo V, restos como su cráneo, guardado en un busto, y su sangre, guardada en el relicario.

Al respecto de su sangre, es famoso el llamado milagro de San Gennaro, que ocurre anualmente (pues es de mal agüero si no se da) en torno al 19 de septiembre. Por esas fechas (y también en mayo y en torno al 16 de diciembre, que es el día de San Jenaro) la sangre que contiene el relicario pasa de estado sólido a líquido. Este proceso, la licuación, despierta la devoción de miles de files que se acercan y aguardan cola para rezar y hasta besar este objeto de carácter sagrado.

Las reliquias de San Gennaro están en la Capilla del Tesoro, el lugar más importante de esta Catedral de Nápoles. En ella y a lo largo de la historia, los fieles han ido depositando donaciones entre las que se encontraban todo tipo de joyas y objetos preciosos, muchos de ellos a custodio y resguardo en cajas fuertes de bancos, otros expuestos en el Museo del Tesoro di San Gennaro.

Foto 1 | Flickr – Karol K
Foto 2 | Flickr – Andrea Tosatto

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