La sólida Norcia, en la región de la Umbria
Un norcino es en Italia una especie de carnicero que iba a casa de uno, le mataba el cerdo, se lo troceaba y se lo dejaba todo listo para consumir o bien conservado para comer más adelante. Pero realmente un norcino es un habitante de Norcia, una pequeña población de la región de la Umbría a cien kilómetros de Perugia.
Evidentemente, estos norcinos y el arte de la norcineria derivan de esta población, donde se convirtió en una profesión común. La población se encuentra en uno de los pocos enclaves llanos de toda la Umbría, rodeada de lugares en los que ha sido gran tradición la práctica de la caza de animales como por ejemplo el jabalí.
Pero Norcia es una ciudad con mucho más. Asentamiento con una gran historia que se remonta al neolítico, es el lugar de nacimiento de San Benito, allá por el siglo V. Este santo italiano iba a ser el fundador de la orden benedictina, considerada como la primera orden monástica de la historia de la cristiandad.
El principal enclave de Norcia lleva el nombre de su hijo más famoso, San Benedetto. En esta gran y bonita plaza encontramos los principales monumentos de la ciudad, la Basílica de San Benedetto, el Palazzo Comunale así como el Portico delle Misure. Otro lugar conocido de la población es La Castellina, una pequeña fortaleza hoy convertida en museo.
El núcleo más antiguo de la población permanece escondido bajo una sólida muralla. Una construcción de gran mérito, pues sobrevive desde el siglo XIV aproximadamente pese a los numerosos terremotos que han asolado la región y particularmente a esta población.
Foto | Flickr – La Valnerina