La Vía Krupp, el sendero más serpenteante de toda Italia
Imagina que tienes la playa a cien metros de tu casa pero que no puedes ir hasta la playa porque esos cien metros son en realidad una caída vertical hacia un acantilado. Con este problema, más o menos, se encontraba el industrial alemán Alfred Friedrich Krupp allá por finales del siglo XIX en la isla de Capri.
Pero no hay problema sin solución y el ingeniero Krupp propuso a las autoridades locales la construcción de un camino que salvara el acantilado y así poder conectar su propiedad con la playa de Marina Piccola. Dicho y hecho, Krupp se puso manos a la obra junto con el arquitecto Meyer y juntos crearon el sendero más serpenteante que vais a encontrar en toda Italia.
Se bautizó en su honor como Vía Krupp, se abrió en 1902 tras dos años de trabajos y ahí sigue: una empinada cuesta empedrada con ocho curvas de tipo herradura. Pero más allá de eso, lo que Krupp y Meyer crearon fue toda una obra de arte de la arquitectura y de la ingeniería civil, y un bellísimo mirador natural sobre el Mar Tirreno a cada paso que se da.
El problema de la Vía Krupp es que puede estar muchas veces cerrada por seguridad, especialmente cuando hace mal tiempo, pues puede haber riesgo de desprendimientos. De todos modos, para los que estén por Capri, pueden acercarse a los Jardines de Augusto y, como poco, aunque no se pueda acceder a la Vía comprobar desde arriba su singularidad.
Así de paso conocerás el final de los días de Krupp en Italia. Aunque la vía siga llevando su nombre y él siga siendo ciudadano honorífico de Capri, se cuenta que se le invitó a salir del país porque tenía la insana costumbre de montar orgías en las cuevas de los alrededores.
Foto | Flickr – Sonja Pieper
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