El Lago Iseo, el más pequeño del Norte de Italia y el más curioso de todos ellos
En el Norte de Italia hay cuatro grandes lagos, que conforman uno de los paisajes más interesantes del país transalpino. El Lago di Como, el Lago di Garda, el Maggiore y por último, el Lago Iseo, que es el más pequeño de todos, pero que tiene algo que los demás no tiene y que lo convierte en uno de los lugares más interesantes para visitar en la zona. El lago Iseo se encuentra en el Val Camonica, en la Lombardía italiana. Un lugar muy adecuado para descubrir rincones muy bonitos que no son muy visitados por españoles.
El Lago Iseo está a unos 30 kilómetros de Bérgamo y también muy cerca de Milán. Se puede acceder hasta él en tren, ya que hay varias líneas que llevan hasta el entorno del lago. Con esto, se puede llegar con mucha facilidad desde cualquiera de estas ciudades. En torno al lago hay varias poblaciones que presentan una imagen casi idílica del entorno. El principal pueblo que se puede encontrar en el Lago Iseo es, precisamente, Iseo.
Es una población de aspecto medieval que conserva muchos edificios de aquella época y que tiene varios hoteles y una intensa actividad turística, aunque no llega al nivel de los cercanos Lago di Como y Lago di Garda. Otra de las ciudades que hay que visitar es Pisogne, que tiene casas porticadas y que se integra con la naturaleza de su alrededor. Otra población que no hay que olvidar es Sarnico, desde donde parten varios ferrys para dar un paseo por las tranquilas aguas del Lago Iseo.
Pero además de estos pueblos agradables de visitar y con una gastronomía muy rica y variada, hay otros alicientes en el Lago Iseo para descubrir. El lago cuenta con varias islas, que pueden visitarse y que tienen un aspecto muy romántico y evocador. La principal isla es Monte Isola, que cuenta con una superficie de 4,5 kilómetros cuadrados. La isla está habitada, aunque no hay tráfico de coches. Se puede alquilar una bici o una moto para circular con más tranquilidad por las calles de Silviano, Carzano o Peschiera Maraglio, los tres pueblos de la isla.
Paseando, yendo en bici o en moto, se puede llegar hasta el punto más alto de Monte Iseo, en el que se puede encontrar el Santuario della Madonna della Ceriola, desde donde se puede obtener una estupenda vista de todo el lago. Aunque esta es la más grande, hay otras islas en el lago. Se puede visitar la Isla de Loreto, que tiene un palacio que preside el islote.
Hay muchos lugares que pueden visitarse, y si la visita es en verano, se pueden visitar las playas que rodean el lago. Una experiencia muy intensa en la Lombardía italiana que se puede convertir en una buena escapada para este verano.
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