Las catacumbas, un paseo por la Roma subterránea

Roma es una ciudad en la que, a cada paso que das, te encuentras un monumento o algo que tenga valor histórico o cultural. Pero ahora vamos a dejar la Roma visible para adentrarnos en una Roma mucho menos brillante y conocida, en la Roma del subsuelo.

Olvidadas y abandonadas durante muchos siglos, el subsuelo romano está lleno de catacumbas. La ciudad está atravesada, en lo que al subsuelo se refiere, por innumerables túneles y galerías que servían como cementerio para los cristianos, pero también como lugar donde escaparse o por donde escabullirse.

Aunque muchos de estos lugares todavía están por descubrir, o en pleno proceso de excavación y estudio arqueológico, hoy día, estas catacumbas tienen una finalidad turística. Por una entrada de unos 8 euros, uno puede atravesar este frío y oscuro pasaje y conocer la ciudad desde un punto de vista muy diferente, siempre acompañados de un guía, claro, para no perdernos en ese laberinto de nichos.

Las catacumbas más conocidas son las de San Calixto, que se encuentran en la zona de la Via Appia. Esta zona es la mejor a la que acercarse si quieres ver catacumbas, pues allí se encuentran también las de San Sebastián y las de Domitia. Dado que los horarios y los días de apertura son bastante variables, os recomendamos esta zona porque siempre encontraréis algunas de las tres abiertas.

En la zona norte de Roma también encontraréis más catacumbas. Por allí andan las de Santa Inés y Santa Priscilla, lugares menos conocidos y menos transitadas porque están mucho más a las afueras de lo que está la Via Appia, y por tanto menos accesibles.

Foto | Wikimedia Commons – GerardM

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