Sitios increíbles para conocer en Milán

Cuando se habla de Milán, lo primero que viene a la mente son íconos como la Catedral del Duomo, la Galleria Vittorio Emanuele II o el Teatro alla Scala. Sin embargo, la capital de la moda y el diseño tiene mucho más que ofrecer que estos destinos turísticos convencionales.

Aunque los Navigli son conocidos por su ambiente bohemio, la mayoría de los turistas se centran en las áreas más concurridas. Sin embargo, si te alejas un poco, encontrarás rincones mucho más tranquilos e interesantes. El Naviglio Martesana, por ejemplo, es un canal más alejado del centro, que atraviesa zonas residenciales con un ambiente relajado. A lo largo de este canal, puedes disfrutar de paseos en bicicleta o a pie, rodeado de árboles y pequeñas villas, muy alejadas del bullicio del centro.

Ubicada en una pequeña calle del centro, la Casa degli Omenoni es una joya arquitectónica que suele pasar desapercibida. Construida en el siglo XVI, su fachada está decorada con ocho gigantes esculturas que representan a hombres rudos y fuertes, conocidos como los «Omenoni». Este palacio renacentista fue el hogar del escultor Leone Leoni, y su diseño único lo convierte en un sitio interesante para los amantes de la arquitectura.

En pleno centro de Milán, escondida tras una verja de hierro forjado, se encuentra la Villa Invernizzi, una elegante mansión rodeada de un jardín donde habitan flamencos rosados. Este espectáculo inesperado en una ciudad como Milán es posible gracias a la visión del empresario Romeo Invernizzi, quien creó este jardín privado como refugio para estas aves exóticas. Aunque no se puede acceder al interior del jardín, puedes observar a los flamencos desde la calle, lo que añade un toque surrealista a un paseo por el vecindario.

Debajo de la Piazza Oberdan, existe un lugar que transporta a otra época: el Albergo Diurno Venezia. Este antiguo baño público, construido en los años 20, es una joya del Art Decó. Durante décadas, fue un lugar de lujo donde los viajeros podían disfrutar de servicios como peluquería, baños termales y manicura. Aunque ya no está en funcionamiento, el lugar ha sido restaurado y ocasionalmente se abre al público para visitas guiadas. Es un destino perfecto para aquellos interesados en la historia y el diseño retro.

Aunque no es del todo desconocido, el Museo Poldi Pezzoli suele quedar fuera del radar de muchos turistas. Esta casa-museo alberga una colección impresionante de arte renacentista, con obras de artistas como Botticelli, Mantegna y Tiepolo. Lo que hace especial a este museo es su atmósfera íntima y su ubicación en una antigua residencia privada, lo que te permite explorar no solo las obras de arte, sino también los espacios decorados con mobiliario y objetos históricos.

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