Visitar Florencia en otoño: la catedral de Santa María del Fiore
La catedral de Florencia no es el único monumento ni atractivo turístico que hay que visitar en la ciudad, pero sí el más importante y uno de los que más gusta.
Estamos haciendo un recorrido por Florencia, una de las ciudades italianas más visitadas del país. Así que si ya has leído los artículos dedicados a la Piazza del Duomo, el principal punto de interés de Florencia, te vamos a llevar hasta otro de los puntos interesantes y que no debes perderte en tu visita a la ciudad: el Ponte Vecchio.
Este puente está considerado como uno de los puentes de piedra más antiguo de Europa. En origen fue un puente de madera, construido por los romanos en el año 150 a.C. Fue destruido y reconstruido durante varios años, hasta que entre los siglos IX y X se reconstruyó con piedra, dándole más consistencia. Esta es la base del actual puente, que se puede admirar desde las orillas del río Arno.
Lo que llama la atención sobre este mítico puente es que está lleno de viviendas y comercios. Hoy es un importante centro comercial de joyas y artesanía, en principio su superficie fue ocupada por carniceros y matarifes. En el puente había un importante mercado de carne y reses, pero llegó un momento en el que el mal olor fue demasiado para la ciudad y estos fueron trasladados a otro lugar.
Entonces el puente fue ocupado por los comerciantes de joyas y artesanos, que ofrecían desde el mismo su trabajo. Esto ocurrió en 1593 y es desde entonces que se comenzaron a edificar las tiendas y viviendas que cubren el puente.
Pasear por el Ponte Vecchio es sumergirse en una calle repleta de pequeños comercios donde los joyeros exhiben las piezas a la venta. Su aspecto es el de una calle comercial de lujo. No hace falta gastar nada para adentrarse en esta zona, una de las más exclusivas del mundo e imaginarse cómo era ese puente en los siglos anteriores, en los que ya se podían encontrar estos productos.
A mitad del recorrido por el puente, el visitante puede encontrar el busto de Benvenuto Cellini, maestro orfebre florentino y un referente para el sector en Europa. Una de las tradiciones que se mantienen en el Ponte Vecchio es la costumbre de los enamorados de colocar candados en las barandillas del mismo. Si vas a hacerlo, ten en cuenta que el ayuntamiento retira cada poco tiempo los candados, para que su peso no resulte un problema para el mantenimiento del puente. La esencia de este monumento va más allá de un amor que no durará tanto como él.
Comentarios cerrados