Cosas que no deberías hacer en Japón en vacaciones
A la hora de viajar a determinados destinos como Japón, no somos conscientes de que se trata de una cultura diferente, con costumbres contrarias a las de Occidente y por lo tanto una mentalidad muy distinta a la que podamos tener cualquiera de nosotros. Es por ello que cuando viajamos por Japón es importante respetar sus costumbres y evitar hacer algunas cosas fundamentales para la correcta convivencia.
Algo básico y que seguro conocerás es que no debes entrar jamás con los zapatos puestos a cualquier casa, incluso si es la casa de un amigo de muchos años. En Japón la costumbre es quitarse cualquier zapato a la hora de entrar en las casas y en los restaurantes, dejando la suciedad de las calles fuera para cuando salgamos.
Costumbres y normas en Japón
Algo curioso es que la propina no está bien vista en Japón. Una vez que te cobran, todo está incluido en la factura, por lo que dejar monedas de más no te lo van a aceptar por lo general y pensarán que se te habrá olvidado. Si piensas que te han ofrecido un buen servicio y la comida estaba excelente, simplemente agradécelo con gestos o palabras.
A la hora de comer con palillos chinos es importante no ponerte a jugar con ellos, simplemente intenta utilizarlos de forma correcta para comer de la manera japonesa y disfrutar de una experiencia realmente notable. Tampoco se deben clavar en la comida ya que es una falta de respeto muy grande y lógicamente tendrás miradas encima que te lo harán saber.
Es importante respetar el orden de llegada en la fila del metro y pararse justo donde indican las líneas o donde está el resto de personas. Intentar colarse es de mala educación y no es admisible en Japón, por lo que debes tener paciencia y llegar antes para poder tomar el metro que deseas y disfrutar de tus vacaciones por Japón.
Algo diferente y que quizás no se entienda a la primera es que a la hora de darse un baño debes ducharte primero, para posteriormente meterte en el baño y disfrutar de un rato relajante. Esto se hace también en los baños públicos conocidos como onsen, donde además no se permiten ni bañadores ni nadar dentro del propio baño.