Disfruta de cinco experiencias premium en Japón
Japón ofrece al visitante varias experiencias únicas que solo pueden disfrutar unas pocas personas, visitas premium que se convierten en momentos especiales.
Viajar a Japón es algo para tomárselo con calma. Se trata de un viaje a un destino lejano y muy sugerente para muchos viajeros. Así que hay que plantearselo con mucha tranquilidad. No hay nada como pensar en un viaje largo, no en distancia, pero sí para disfrutar con lentitud. Un destino ideal para hacer un slow travel, un viaje de los que no se va como turista, sino como viajero y visitante.
Te proponemos algunas cosas que pueden hacer que viajar hasta Japón se convierta en algo distinto a lo que esperas. Algo mejor, más sosegado y más tranquilo. Estos consejos te permitirán saborear el destino con calma y descubrir rincones y actividades que se salen de lo habitual en los viajes organizados.
Esta es una modalidad de viaje que permite disfrutar mucho del paisaje. Viajar en tren no es tan rápido como el avión, pero tiene muchas ventajas. Disfrutar de la experiencia de viajar a otro ritmo es siempre aconsejable si se tiene tiempo para hacerlo. Pero además, en Japón el tren tiene otras características. Desde el veloz tren bala, el shinkansen, hasta los trenes locales o de montaña, viajar en tren en Japón ofrece la posibilidad de sumergirse en el día a día del país y reducir la huella de carbono del viaje.
En Japón hay muchas ciudades que ofrecen experiencias inmersivas, que permiten al viajero encontrarse en el país como en casa. Incluso hay hoteles que permiten experimentar oficios y tradiciones de Japón mientras se está alojado en ellos. Hay hoteles que ofrecen la posibilidad de elaborar sake en una fábrica tradicional, permiten trabajar la tierra de la forma tradicional japonesa, aprender a cocinar platos típicos y mucho más. Si vas a viajar a Japón, busca un alojamiento que aporte ese extra.
Uno de los riesgos que se corren cuando se viaja a un país extranjero, es acabar comiendo en una franquicia pensada para turistas. Y eso resta mucho valor a una experiencia que ha de ser muy interesante. En muchos hoteles, sobre todo en el ámbito rural, que ponen en valor la gastronomía y los productos locales. Una buena manera es conocer los festivales gastronómicos de Japón y disfrutar de los productos de temporada y descubrir nuevos sabores.
La naturaleza es algo que invita a tomarse las cosas con calma. Así que realizar alguna actividad que permita disfrutar de un paseo agradable por un bosque, realizar un paseo en bicicleta, practicar el buceo en alguna de las playas o japonesas o visitar los parques naturales del país, como el Fuji-Hakone-Izu, Chubusangaku o Minami Alps. También se pueden visitar templos y castillos, que se abren al público y que si se visitan de forma particular, se pueden disfrutar con más tiempo y sin las prisas que suelen aportar los guías turísticos.
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