Los secretos del Buda de Sapporo

Los secretos del Buda de Sapporo

Escrito por: ldelpino    26 septiembre 2017    2 minutos

En la siguiente entrada te contaremos todos los secretos del Buda de Sapporo, un gigante que se encuentra oculto bajo un gran campo de lavanda.

En la siguiente entrada te contaremos todos los secretos del Buda de Sapporo, un gigante que se encuentra oculto bajo un gran campo de lavanda. Esta gran obra ha sido creada por Tadao Ando y se puede ver en Japón.

La gran estatua se encuentra rodeado del maravilloso color lavanda en el cementerio Makomanai Takino de Sapporo. Este lugar está ubicado en Hokkaido, en un lugar dedicado al recogimiento y paz espiritual cuya superficie ocupa 1800 kilómetros cuadrados. Generalmente lugares como este no se encuentran dedicados al turismo, pero por la increíble arquitectura y sus grandes dimensiones llaman la atención a los visitante que se quieren sorprender con la majestuosidad del Buda.

La colina en donde se ubica la figura se encuentra a unos 13,5 metros de alto y tiene un peso de 1500 toneladas de peso. La estatua se encontraba 15 años al aire libre hasta que el arquitecto Tadao Ando, uno de los arquitectos más conocidos en Japón, diseñó un gran templo para poder proteger y así armonizar la escultura y brindarle un entorno más que bonito.

Esta gran obra de piedra es conocida como ‘la colina de Buda’ o Atama Daibutsi.

El objetivo que tuvo el arquitecto fue de crear una sala de oración para realzar la figura del Buda.

Esta gran obra de piedra es conocida como ‘la colina de Buda’ o Atama Daibutsi se encuentra en el corazón de 180 hectáreas rodeada por unas 150 mil plantas de lavanda que acompañan con sus cambios de colores el avance de tiempo, volviéndose verde en la primavera, púrpura en el verano y blanco en el invierno.

Debajo de la colonia se excavaron unos 40 metros de túneles con paredes construidas de hormigón que conducen a una sala circular en donde se ubica una imagen sentada sobre una gran flor de loto. La sala se encuentra iluminada con una obertura superior por donde sale la cabeza del buda, lo que provoca una halo muy especial. Mediante la edificación se ha conseguido una atmósfera perfecta para quienes practican la meditación, la oración y la concentración

Pero no solo llama la atención el Buda sino también las magníficas réplicas de los moai de la Isla de Pascuas, ubicada en Chile y una réplica de Stonehenge del Reino Unido. Quienes quieran visitar el lugar son invitados a realizar una donación de unos tres euros que son destinados al mantenimiento de las instalaciones y del campo.

Su creador considera que: “la intención del diseño fue crear una secuencia espacial intensa, comenzando con un largo abordaje a través del túnel para aumentar la anticipación de la estatua, que es invisible desde el exterior. Cuando se lleva al vestíbulo, los visitantes miran hacia arriba al Buda, cuya cabeza está rodeada por un halo de cielo al final del túnel«.

Vía | Clarin

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