Consejos para embarcarse en un safarí en Kenia y otros países africanos con seguridad
Desde los tiempos coloniales, la idea de realizar un safarí es siempre una de las más atractivas para vivir unas vacaciones de aventura. Antiguamente, un safari se refería a una expedición de caza, pero hoy en día ha derivado a un viaje para fotografiar una naturaleza salvaje y muy especial. Pero ¿cómo organizar bien un safari? Hay muchas empresas que se encargan de estos viajes y lo tienen todo preparado y listo para que sea seguro y podamos obtener las imágenes que buscamos. Eso sí, pese a todo ello, hay que tener en cuenta varias cosas.
Los safaris pueden ser privados o regulares. En los primeros, se organiza el viaje exclusivamente para la persona o el grupo que lo contrata. El itinerario, el alojamiento y otras características del viaje se elaboran pensando en el cliente y se adapta a sus necesidades o gustos. El regular está abierto a varias personas, que se unen al viaje para compartir con desconocidos la experiencia. Se comparten gastos, alojamiento y transporte por las zonas por donde transcurre el viaje.
En el caso de los safaris regulares, se habilitan horarios y rutas para todos y se suele viajar en una caravana con un máximo de tres vehículos de siete plazas, para no entorpecer la vida diaria de los animales. Todo está pensado para obtener el máximo resultado en cada salida y permitir que los viajeros disfruten de la experiencia en cada uno de los lugares que se pueden visitiar.
Las salidas se realizan normalmente en dos momentos clave del día, la madrugada y el atardecer, que es cuando los animales están más activos. Se suelen realizar en vehículos 4×4 de siete plazas, para poder llevar a todos los integrantes del viaje. En algunos parques se pueden realizar las salidas en avioneta, ya que muchos cuentan con aeródromo, aunque en estos casos las limitaciones son mayores. Solo se permite un peso máximo de 15 kg por persona y maletas blandas, para evitar sobrecargar el avión. De todas maneras, hay que seguir siempre las indicaciones de los guías y mantener las distancias de seguridad que indiquen.
Hay que tener en cuenta que son animales salvajes y que van a su ritmo, por lo que aunque estén acostumbrados de alguna manera a la presencia de los humanos que visitan sus hábitats, pueden ponerse nerviosos y provocar serios problemas. De hecho, todos los años se registran accidentes provocados por animales que se asustan o simplemente protegen su territorio, por lo que es fundamental seguir las indicaciones de seguridad de los guías.
El alojamiento puede realizarse en hoteles, lodges, tiendas de lona instaladas en determinados lugares o incluso en cabañas en los árboles. Todo depende del presupuesto y los gustos de cada viajero. En estos lugares se está totalmente seguros y con espacios confortables. Cada tipo de alojamiento representa un estilo diferente y queda a elección de la persona que disfruta del safari la mejor manera para pasar los días que dura la aventura.
En cuanto al viaje, hay que tener en cuenta las vacunaciones necesarias. La ropa ha de ser adecuada al viaje, así que hay que asegurarse de que vamos bien equipados. Normalmente, al contratar el viaje se ofrece toda la información sobre el equipamiento concreto que se necesita, así que antes de partir se suele tener todo previsto y listo.