Beirut, los lugares que no te puedes perder en la capital de Líbano

Hoy vamos a conocer un poco más a la capital de Líbano: Beirut. Una ciudad muy peculiar, que ha pasado (y aún pasa) por muchas vicisitudes, entre ellas una Guerra Civil que la partió en dos y prácticamente la destruyó, y que era y sigue siendo de lo más peculiar. Un crisol cultural donde conviven varias religiones y que llegó en su momento a ser bautizada como el «París de Oriente Medio».

Ahora, os vamos a presentar alguno de los lugares que no os debéis perder si tenéis la oportunidad de visitar esta gran ciudad.

Mezquita de Mohammad al-Amin

A pesar de ser un monumento «joven», pues se empezó a construir en 2002 y se inauguró en 2008, ya es uno de los símbolos de la ciudad de Beirut. Conocida también como Mezquita Azul por el color de sus cúpulas, es el principal templo de Beirut y para su constucción se inspiraron en la primera Mezquita de Estambul. Se encuentra en la llamada Plaza de los Mártires, una de las principales de la ciudad, y a pesar de ser un lugar reservado al culto es accesible, por lo que se tiene la oportunidad de admirarla desde el interior.

Museo Nacional

El Museo Nacional de Beirut es el museo más importante de la ciudad y también del país. Inaugurado en 1942, lo que significa que ha pasado por los peores momentos del país, es un museo dedicado a la arqueología y repasa la historia de la región donde se encuentra Líbano desde la prehistoria, en un espacio de seis mil metros cuadrados. Si lo buscáis es un museo de arte, entonces al que tenéis que ir es al Museo Sursock, que está dedicado al arte moderno y que cuenta con una importante coleccion de pintura, tanto nacional como internacional.

Las Rocas de Raouche

Beiut es una ciudad costera y como tal tiene playas que, si bien no son en su mayoría una maravilla, sí apetecen especialmente si nos pillan altas temperaturas. Eso sí, hay que advertir que no son públicas. Así las cosas, lo más llamativo de la costa son las Rocas de Raouche, nombre que comparten con el barrio en el que se encuentran, o Rocas de las Palomas. Son dos promontorios rocosos que salen del mar, pero no te puedes ir de Beirut sin una foto de estas rocas y la puesta de sol de fondo.

La Corniche

Traducido del francés, corniche significa cornisa o saliente, aunque es comúnmente la palabra que se utiliza para designar lo que llamamos como Paseo Marítimo. Así pues, la Corniche no es más que un paseo marítimo, construido cuando Líbano estaba bajo dominio francés, pero muy bonito de realizar. Son 5 kilómetros de paseo, banquitos, palmeras y vendedores ambulantes, una zona muy animada y sobre todo con muy bonitas vistas al mar, muy recomendable al atardecer.

La Línea Verde

Líbano sufrió una terrible guerra civil y la ciudad de Beirut quedó dividida en dos. La calle Damasco era la frontera que separaba esas dos partes y pronto pasó a llamarse como la Línea Verde, por aquello de que la vegetación la tomó. Las heridas de aquella guerra, y las de los conflictos posteriores, perviven en la ciudad en muchos lugares pero este es el principal: edificios en ruinas y muchas agujeros de balas.

Foto 1 | Flickr – Kinolamp
Foto 2 | Flickr – Shafquat Towheed

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