Los anfiteatros romanos más grandes del mundo

A los romanos, como a todo el mundo, les gustaba divertirse, y el principal foco de diversión lo tenían en los anfiteatros. Para dar cabida al público, los romanos construyeron recintos de enorme capacidad, grandes obras de ingeniería y arquitectura para la época que, en una comparación en su justa medida, nada tienen que envidiar a los estadios o pabellones de deporte actuales. Hoy, repasamos algunos de los anfiteatros romanos más grandes del mundo.

El Coliseo de Roma

El anfiteatro de Roma es, obviamente, el más grande del mundo. Conocido por todos como el Coliseo, el símbolo de la capital italiana tiene casi 200 metros de largo y más de 150 metros de ancho, amén de una altura de 48 metros, y más de 50 mil personas podían tener cabida en sus gradas, que pese a todo se quedaban pequeñas cuando se celebraban los espectáculos. Para que os hagáis una idea de su magnitud, hasta el siglo XX no se construyeron en el mundo recintos que igualaran en capacidad a este mastodóntico monumento.

Capua

Santa Maria Capua Vetere es el nombre actual de la ciudad donde se encontraba la antigua Capua, la que llegó a ser la ciudad más grande del mundo romano, siempre por detrás de Roma. Y lógicamente una ciudad grande necesitaba un anfiteatro grande, así que levantaron uno con una capacidad para al menos 40 mil espectadores, repartidos en varios pisos de gradas. Hoy día apenas quedan gradas, pero sí se conserva todo el espacio interior y se puede uno hacer una idea perfectamente de sus dimensiones.

Itálica

Lo creas o no, uno de los anfiteatros más grandes de la época romana lo teníamos en la provincia Hispana, sin ir más lejos a las afueras de Sevilla, dentro del término municipal de Santi Ponce. Allí se encuentran los restos de Itálica, una ciudad romana fundada en el siglo III a.C. y en la que nacieron tres emperadores: Trajano, Adriano y Teodosio. Es muy interesante la visita a los restos de esta ciudad, donde podéis encontrar un anfiteatro en el que cabían más de 25 mil personas, una cifra para nada desdeñable.

Cartago y El Djem

Cartago, en la actual Túnez, es una de las ciudades más míticas de la historia antigua y sus restos, en su mayoría de la época romana, fueron declarados como Patrimonio de la Humanidad. La que fue la ciudad más importante de Roma en la provincia Áfricana contó con un gran anfiteatro, con capacidad para más de 30 mil personas. Si bien, el anfiteatro más grande de África estaba más al sur, en El Djem. En este sitio arqueológico, también declarado como Patrimonio de la Humanidad, encontramos el coliseo de Thysdrus, que tenía una capacidad para unos 35 mil espectadores. Este lugar está mucho mejor conservado que Cartago, de ahí que sea uno de los lugares más visitados de Túnez.

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Nimes

La Arena de Nimes, en Francia, es otro de los grandes anfiteatros romanos que todavía se conservan. De hecho, este recinto en el que cabían en época romana unas 25 mil personas sigue en uso, con un aforo reducido a 16 mil espectadores, y en él todavía se celebran desde conciertos y espectáculos hasta corridas de toros, siendo éstas el evento principal. Sin salir de Francia, también os podemos recomendar el anfiteatro de Arles, que tenía capacidad para más de 20 mil espectadores y que está tan bien conservado que, como el de Nimes, también sirve hoy día de escenario para eventos taurinos amén de otro tipo de espectáculos.

Foto 1 | Flickr – Tomasz Przechlewski
Foto 2 | Flickr – Ángel M. Felicísimo

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