Las cinco calles más curiosas del mundo
Tras los meses de confinamiento, el deseo de millones de personas era el de salir a la calle, por el mero hecho de salir y pisar asfalto o acera. Hoy cumplimos objetivo y salimos a la calle sin más, pero en este artículo no vamos a pisar unas calles y avenidas cualquieras, sino cinco de las calles más curiosas del mundo, y ahora verás por qué.
La calle más larga
La calle más larga del mundo se encuentra en la ciudad de Toronto, Canadá, y cubre nada menos que 56 kilómetros. Se llama Yonge Street, una vía que divide la ciudad en este y oeste, que comunica el sur o centro de la ciudad con los barrios del norte y en la que se encuentran muchos atractivos de Toronto. Obviamente, esta designación como calle más larga siempre ha despertado su polémica porque muchos consideran que en algún punto termina la calle y empieza la autopista, así que no sería tan larga.
La calle más corta
Por contraprestación a estas calles tan largas de varios kilómetros que podemos encontrar, vamos a conocer la que está considerada como la calle más pequeña del mundo. Para ello hay que irse al condado de Caithness, a la punta más al norte de Escocia, y más en concreto a una población llamada Wick, donde se encuentra Ebenezer Place, una calle en la que Pau Gasol no podría echarse una siesta porque no llega ni a los dos metros de longitud.
La calle más ancha
Buenos aires, la capital argentina, es una ciudad de grandes avenidas. Por un lado tenemos la Avenida Rivadavia, que son sus 37 kilómetros podría competir perfectamente por ser la calle más larga del mundo. Y por otro tenemos la Avenida 9 de Julio, que destaca porque gracias a sus 140 metros de ancho es la más ancha del mundo, o al menos así presumen los porteños de ella. El Obelisco de la Plaza de la República, que conmemora la fundación de la ciudad, es el monumento más significativo que encontraréis en esta avenida.
La calle más estrecha
De la calle más ancha y con varios carriles de circulación a la calle más estrecha, por donde te costará pasar. Se trata de Spreuerhofstrasse, y por su nombre habrás podido deducir que está en Alemania, en concreto en Reutlingen, una ciudad al sur de Stuttgart. En el siglo XVII, la ciudad sufrió un grave incendio y, en la reconstrucción de la parte afectada, las casas se hicieron pequeños pasadizos entre las casas, a modo de cortafuegos, dando lugar a curiosidades como ésta, una calle que en su parte más estrecha apenas tiene 31 centímetros.
La calle más empinada
Terminamos con la calle que horrorizaría a cualquier conductor novel, la más empinada. Y no, no es la cuesta de tu pueblo, que también tiene tela, ni ninguna de las cuestas de San Francisco que tanto hemos visto por la tele. El honor lo tiene una calle llamada Baldwin Street, en Dunedin (Nueva Zelanda), una calle cortita de apenas 350 metros pero que llega a alcanzar un 35% de desnivel, lo que la ha convertido en una curiosa atracción turística para los que visitan el sur de la isla y una molestia para los vecinos.
Foto 1 | Flickr – Arild
Foto 2 | Flickr – Leandro Neumann Ciuffo
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