Cinco rincones de Rennes para conocer durante tu visita a Bretaña

La región de la Bretaña francesa es un destino muy agradable para visitar. Está llena de ciudades interesantes y entre todas ellas, destaca Rennes, capital de Bretaña y destino turístico que no debe faltar para conocer este rincón de Francia repleto de lugares indispensables para visitar. Rennes no es una ciudad grande, así que se puede visitar en pocos días. Vamos a ver cinco lugares de Rennes que no debes dejar de visitar.

Puertas Mordelaises

Estas puertas es lo único que queda de las antiguas murallas de Rennes. Son dos puertas, una grande para el paso de vehículos y otra pequeña, para el paso de los peatones. Están franqueadas por dos grandes torres circulares y contaba con un puente levadizo, que servía para cerrar la ciudad y evitar la entrada de forasteros. Los Duques de Bretaña tenían que prestar juramento bajo esta puerta, por lo que se le conoce como Puerta Real.

Las casas con fachadas de madera del casco histórico de Rennes

Una de las pequeñas maravillas que podemos encontrar en Rennes son las 286 casas con coloridas fachadas con entramado de madera que se alzan en el casco histórico de Rennes. Pasear por la la calle del Chapitre, la calle Salette y la calle Saint-Sauveur ofrecerá una interesante muestra de estas casas que han perdurado durante siglos en la ciudad.

Mercado Place des Lices

Los sábados por la mañana se celebra el segundo mercado de alimentación más grande de Francia. Alrededor de 400 comerciantes locales ofrecen quesos, carnes, embutidos y verduras a los habitantes de la ciudad y los visitantes. Además del colorido y los olores que ofrece el mercado de alimentación, las flores también son protagonistas de este mercado, con una importante superficie del mismo dedicada a la venta de flores.

Plaza del Ayuntamiento de Rennes

La plaza del ayuntamiento de Rennes, o Place de l’ Hôtel de Ville, es uno de los lugares preferidos por los visitantes. Y eso es porque además de ser una plaza que es muy bonita para pasear por ella y admirar, cuenta con dos de los monumentos de la ciudad. Uno es el propio ayuntamiento de Rennes y el otro edificio destacable es la Opera. Los dos edificios pueden visitarse, aunque el ayuntamiento tiene más libertad de horarios. La Ópera solo abre para visitas en determinados momentos, para que el público pueda asistir a ensayos de las obras que se representan. Por cierto, es el teatro de ópera más pequeño de Francia, con solo 642 asientos.

El Parlamento de Bretaña

Es el principal monumento de Rennes y sirvió como Parlamento de Bretaña hasta la Revolución Francesa de 1790 y después pasó a ser palacio de justicia. Se puede visitar, pero para ello hay que ir a la Oficina de Turismo para conocer cuándo hacen la visita guiada. Curiosamente, sigue funcionando como juzgado, así que combina su espíritu jurídico con su función de atracción turística.

Fotos | János Korom Dr. – Flickr | Wikipedia

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