Las mejores playas de Centroamérica y República Dominicana
En Centroamérica y República Dominicana nos encontramos posiblemente algunas de las mejores playas paradisíacas para que los turistas las conozcan.
Centroamérica cuenta con muchos puntos elevados que ofrecen a los más atrevidos una experiencia única que les transportará a los puntos más elevados de la región. Guatemala, República Dominicana, Costa Rica y Panamá ofrecen esa posibilidad, que puede ser muy interesante para las personas que quieran subir hasta el techo del continente. Estas son las cuatro rutas de escalada más imponentes de Centroamérica.
El volcán Tajumulco se encuentra en Guatemala y se considera el más alto de toda centroamérica. Su cima se encuentra a 4 222 metros sobre el nivel del mar. El Parque Natural donde de levanta este volcán extinto se extiende sobre 4 472 hectáreas del departamento de San Marcos. Se considera uno de los lugares ideales para escalar en Guatemala porque se trata de una ruta bastante accesible y que tiene un gran valor paisajístico.
Cuenta con dos cúspides. La mayor de ellas se encuentra en el lado Este y tiene un crater de unos 50 metros de diámetro. La menor de estas cúspides se levanta hasta los 4 100 metros sobre el nivel del mar y recibe el nombre de Cerro Concepción. En las laderas se pueden encontrar cultivos de varios tipos de verduras que se destinan al consumo en la región.
A media distancia hasta el pico se ven bosques templados y fríos de pino-encino, oyamel, juníperos y coníferas. Este tramo se convierte en un espectáculo natural impresionante. A partir de los 4 000 metros de altitud ya se percibe la tundra alpina, donde los zacatonales y los musgos son las principales plantas, ya que los árboles no pueden crecer a esta altura.
El Parque Natural Chirripó cuenta con una elevación de 3 820 metros sobre el nivel del mar. Ocupa 50 920 hectáreas y está ubicado en la Cordillera de Talamanca, la más extensa de Costa Rica. La ruta atraviesa una zona silvestre, que van desde los 1 400 metros de altitud de la zona del Caribe, hasta los 3 820 del Cerro Chirripó. Desde la cumbre se pueden ver las costas del Caribe y la del Pacífico, si se tiene suerte de subir en un día despejado.
En el parque se pueden encontrar un gran variedad de fauna, en la que destacan los dantas, jaguares, quetzales y jilgueros. Precisamente se trata de una zona ideal para el avistamiento de aves, que se desplazan hasta el parque para descubrir a las especies que viven allí. Hay un albergue para visitantes ubicado a 3 100 metros de altitud, en el Valle de los Crestones.
El Pico Duarte es el pico más alto de la Cordillera Central del país. Tiene una altura de 3 084 metros sobre el nivel del mar y está situado entre dos parques naturales, el Parque Nacional Armando Bermúdez y el Parque Nacional José del Carmen Ramírez. Para acceder al pico hay dos rutas, que se pueden realizar en dos o tres días, dependiendo de cuál de ellas se elija.
La ruta de dos días hace el recorrido Jarabacoa-Manabao-La Ciénaga-Compartición-Valle de Lilís-Pico Duarte. Esta es una ruta muy controlada y se necesita contar con un guía y un convoy de mulas para transportar la comida y el equipamiento. Se ha de conseguir un permiso en el campamento del gobierno en La Ciénaga, a la entrada del Parque Nacional José Armando Bermúdez. Las pernoctaciones se realizan en los cámpings oficiales de Compartición o el Valle de Lilís. Es una ruta bastante exigente, así que hay que estar bastante preparado para realizarla.
El Parque Natural del Volcán Barú se encuentra en la provincia del Chiriquí y cuenta con una estimable superficie de 143,22 kilómetros cuadrados. Hay varios senderos que lo recorren, como los Quetzales, que recorre un bosque tropical con árboles gigantes, que cubren la falda del volcán.
Este tiene una altitud máxima de 3 475 metros sobre el nivel del mar y desde la cima se pueden ver, en un día despejado, las costas atlánticas y pacífica. Hay varios cráteres y se pueden recorrer varios senderos que los recorren. Esta ruta se puede recorrer a pie, en un trayecto de unas cuatro a ocho horas o en todoterreno en solo 30 minutos, por un terreno escarpado y difícil de transitar.
En la bajada se pasa por el río Chiriqui Viejo, que atraviesa el paraje del Boquete. Aquí se puede practicar una gran diversidad de deportes acuáticos y observar la completa variedad de aves que habitan este pintoresco lugar. Un buen plan para terminar la ruta es disfrutar un sabroso café en Boquete, que ha sido premiado en varias ocasiones por su calidad.