El teleférico español que sobrevuela las cataratas del Niágara
El teleférico que sobrevuela la Cataratas del Niágara fue diseñado y desarrollado por Leonardo Torres Quevedo, un ingeniero español que hay que conocer.
Si estás pensando en visitar Estados Unidos, posiblemente una de las visitas que te plantees sea acercarte a las Cataratas del Niágara. Estas caídas de agua del río Niagara forman la frontera natural entre Estados Unidos y Canadá y reciben visitantes de ambos países.
Se encuentra a unas 7,5 horas de Nueva York, así que es fácil encontrarse con excursiones que partan desde la ciudad más visitada de la Costa Este y se puede compaginar con el viaje hasta ella. Pero seguro que hay muchas curiosidades que no conoces de esta atracción turística, así que te vamos a explicar alguna de ellas.
Aunque se conoce como «Cataratas del Niágara«, en realidad son tes saltos de agua: Horseshoe falls, American falls y Bridal Veil falls. Entre los tres se mueven 110.000 metros cúbicos de agua, el equivalente a 3.000 toneladas de agua por segundo.
Como puedes suponer, esta cantidad de agua provoca una seria erosión en la roca que forma parte del lecho del río. Las cataratas se van moviendo y se sabe que hace solo 12.000 años se encontraban unos 11 km más adelante. El desgaste se va produciendo poco a poco y aunque no lo veremos en nuestra generación ni en la siguiente, posiblemente estén más atrás.
La frontera entre ambos países y que divide la zona canadiense de la estadounidense viene marcada por una isla, llamada Goat Island, desde la que se puede ver las dos caídas de las cataratas, la de Estados Unidos y la de Canadá. Desde ella se puede obtener una vista perfecta junto a ambas y se conserva libre de la especulación urbanística en su mayor parte.
El agua que crea este espectaculo natural proviene del Lago Superior, uno de los Grandes Lagos. De allí pasa por los lagos Hurón y Eerie, después se canaliza por el estrecho del Niágara y alimentan las cataratas. El curso sigue hasta el Lago Ontario y llega la mar gracias al río Saint Lawrence. Como curiosidad, este sistema hídrico conforma la quinta parte del agua dulce de todo el mundo, por esto está fuertemente protegido.
El Niágara no es un río, sino un estrecho entre dos lagos. Recibe su nombre de los indios iroqueses, que llamaban a este fenómeno natural Onguiaahra, que se supone que quiere decir el estruendo.
Su ubicación como frontera natural entre Estados Unidos y Canadá hace que en ambos lados de esta frontera exista una ciudad que se llama Niagara Falls. Así que hay que tener en cuenta a qué ciudad se quiere ir, porque aunque se llamen igual, son de dos países distintos.
Aunque no es un dato muy conocido, el teleférico que sobrevuela las cataratas del Niágara es obra de un ingeniero español, Leonardo Torres Quevedo y recibe el nombre de Spanish Aerocar. A este genio se debe el desarrollo de este medio de transporte que resulta no solo seguro y atractivo, sino que ofrece una imagen impresionante de las cataratas.
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