La nada sabrosa comida del avión
Existen algunas razones por las cuáles la comida del avión nunca nos resultará sabrosa. Las diferentes aerolíneas suelen servir platos sin sabor, fríos o con los alimentos un poco resecos, estas características suelen ser quejas continuas de los pasajeros.
En la siguiente entrada hablaremos del tema, pero debemos aclarar que no es culpa del chef ni de los alimentos que se eligen. Si quieres conocer las verdaderas razones te invitamos a continuar leyéndonos.
Generalmente las opciones en las aerolíneas se limitan a pasta o carne. Pero sin importar cuál es lo que elijan seguramente el plato no se volverá un placer para el paladar, esto sucede en casi todas las aerolíneas, al menos para quienes viajan en clase económica o turista.
Los alimentos que se sirven en los vuelos tiene muy mala reputación por diferentes motivos.
Los alimentos que se sirven en los vuelos tiene muy mala reputación por diferentes motivos, en primer lugar encontramos la forma en que los alimentos son preparados y almacenados, además el ambiente en que se sirven y consumen no son ideales.
Desde la Universidad de Oxford, el profesor Charles Spence, considera que la mala calidad de esta comida no se debe a la mano del chef ni a los alimentos elegidos, sino a la altura que afectaría el sabor.
Según sus estudios: «Antes del despegue, las líneas aéreas congelan las comidas pre-hechas en el suelo y las descongelan mientras que están en aire. Aunque los aviones generalmente llegan a altitudes de unos 40.000 pies, la presión del aire en las cabinas es de unos 6.000 a 8.000 pies sobre el nivel del mar, por lo que es difícil preparar comidas frescas a bordo«.
Los platos que se sirven en los vuelos son preparados con antelación, y deben durar unas horas antes de ser consumidos. Antes de hacerlo se los recalienta en condiciones poco adecuadas, así se generaría una falta de sabor. Además, la tripulación tiene que servir a varias personas, lo que genera que los alimentos terminen resecándose
La combinación de baja presión, aire seco y fuertes ruidos del motor en las cabinas de vuelo provocan que los pasajeros tampoco pueden saborear ni oler a los alimentos, sin importar sin son dulces o salados.
Para poder conservar algo de sabor los alimentos de las líneas aéreas podrían llegar a tener hasta un 30 por ciento más de azúcar o de sal.
Vía | Infobae
Foto | Pixabay – Stock snap